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Miércoles 12 de Marzo de 2014
Por Pablo Wende.-
Creció reparto y giro de dividendos de empresas
• Sin Repsol, subieron el 37% en 2013.
• Hubo más transferencias al exterior.
Por: Pablo Wende
Paolo Rocca
El reparto de utilidades y el giro de dividendos al exterior fue un poco más flexible el año pasado en relación con lo que había sucedido en 2012, cuando la instauración del cepo prácticamente frenó cualquier operación de estas características. Aquel año las empresas distribuyeron el monto en pesos más bajo entre sus accionistas desde 2001. Pero ya en 2013 comenzó a aflojarse esta tendencia y ahora son los bancos los que buscarán sumarse, luego de regulaciones que impidieron hacerlo a la mayoría de ellos.
De acuerdo con un informe distribuido ayer por el Instituto Argentino de Mercado de Capitales, las empresas locales que cotizan en Bolsa distribuyeron entre sus accionistas $ 4.022 millones, un 37% más que en 2012. Las compañías que tuvieron un salto más importante a la hora de distribuir utilidades fueron Siderar (425%), del empresario Paolo Rocca, Transportadora de Gas del Sur, que no había repartido dividendos en 2012, y Telecom Argentina, que consiguió un incremento del 24%. En la lista también aparece Nortel Inversora, controlante de Telecom, con $ 227 millones, contra una cifra casi nula en 2012. Tenaris incrementó hasta los $ 2.792 millones (un 37,5%), con la salvedad que aparece en el listado como empresa extranjera ya que tiene domicilio legal en Europa.
El monto total de dividendos de empresas cotizantes cayó el año pasado en relación con 2012, pero se trata de una merma explicada prácticamente por una sola compañía: Repsol YPF, que pasó de repartir dividendos en efectivo de $ 3.884 millones a sólo $ 361 millones, una merma del 90,7%.
El Gobierno puso bajo la lupa el reparto de dividendos en efectivo para evitar la salida de dólares en medio de las restricciones cambiarias. Cuando una compañía distribuye ganancias, los accionistas del exterior deben cobrar y la única manera de conseguirlo es a través del giro de dólares. Por eso, el Central en 2012 prácticamente cerró cualquier posibilidad de transferencia al exterior con este objetivo, un cerrojo que modificó parcialmente en 2013.
Aunque el monto distribuido de dividendos en efectivo no es muy significativo, pero de todas formas el Gobierno autorizó un reparto mayor ante la fuerte presión de las empresas. El argumento resulta sencillo: es imposible pedir que ingresen inversiones extranjeras si luego las empresas no consiguen repartir al menos una porción de sus utilidades. En muchos casos, se autorizó el giro de dividendos al exterior contra el compromiso del ingreso de nuevas inversiones directas, como ocurrió en el caso de la minería. Mientras que las cifras del IAMC abarcan la totalidad de las utilidades repartidas por las compañías cotizantes, el Central se encarga de difundir el pago de dividendos que involucren giro de divisas al exterior. También en este caso se nota un fuerte salto: de niveles mínimos de u$s 253 millones pasó a u$s 1.344 millones, según los números finales del balance cambiario anual que se conoció la semana pasada.
En el caso de los bancos, se produce una situación particular. Desde 2012, la mayoría de las entidades se quedó sin la posibilidad de distribuir dividendos (por ende, tampoco pueden girar al exterior por este concepto) debido a una regulación que los obligó a incrementar significativamente sus niveles de capital. Este requerimiento (o "buffer", en la jerga financiera) impidió girar utilidades hasta no cumplir con dicho objetivo.
Pero la cuestión es que tras las ganancias de 2013, muchos bancos líderes quedaron por encima de aquellas exigencias, por lo que podrían efectuar distribución de utilidades. De producirse, la cotización de las acciones bancarias que cotizan en Bolsa podrían tener un envión significativo. Según pudo establecer este diario, ya comenzaron las negociaciones entre algunas entidades tanto de capital nacional como extranjero con las autoridades del Central para conseguir el guiño. En todos los casos se está pensando en montos pequeños, pero con la idea de enviar una señal que marque un alivio adicional al cepo cambiario, tras el regreso del "dólar ahorro" a fin de enero.
La última palabra la tendrá el titular del Central, Juan Carlos Fábrega, y el resultado se conocerá en las próximas convocatorias que harán los bancos a las asambleas de accionistas, que deben ser convocadas entre fines de marzo y principios de abril. Allí, los respectivos directorios deberán presentar una propuesta para sus dividendos, lo que ocurrirá luego de que finalicen las negociaciones con la autoridad monetaria.
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=732163
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Domingo, 13 de noviembre de 2011 | Hoy
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ECONOMIA › LA REMISION DE UTILIDADES DE MULTINACIONALES SUMA TENSION AL MERCADO CAMBIARIO. NEGOCIACION CON LAS EMPRESAS
El costo de la extranjerización de la economía
Un factor muy importante de demanda de divisas es el giro de ganancias que realizan multinacionales a sus países de origen, que están en crisis. Bancos, telefónicas y petroleras, sectores extranjerizados y privatizados en los noventa, explican gran parte de las remesas.
Por Javier Lewkowicz
Las empresas multinacionales del sector bancario junto a las telefónicas y petroleras giraron al exterior en concepto de utilidades y dividendos más de 900 millones de dólares en el primer semestre del año, casi la mitad de la remisión total en el período. Frente a esta situación, en un contexto de presión sobre el mercado cambiario, el Gobierno busca que compañías extranjeras dilaten el giro de utilidades. En el caso de las terminales automotrices, se llegó a un acuerdo para no enviar ganancias en todo 2012. En YPF, el Gobierno intentó frenar la distribución de dividendos, que en su mayoría tiene como destino el exterior. A la vez, reuniones con industriales siderúrgicos, farmacéuticos, de la alimentación, y empresarios del sector de servicios, como supermercados y telefónicas, por ejemplo, encabezó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. La magnitud de los giros al exterior y la intención oficial de que los sectores más concentrados contribuyan a relajar el mercado cambiario dan cuenta del problema estructural de la extranjerización de la economía.
La presión coyuntural sobre el tipo de cambio, producto de la compra de dólares por parte de inversores mayoristas y minoristas y el giro de utilidades y dividendos que incrementaron las empresas multinacionales por la crisis en sus países de origen ha provocado que el Gobierno implementara una variada serie de medidas. Desde el lado de la oferta, obligó a las empresas de hidrocarburos y minerales a liquidar en el mercado local todas las divisas generadas de la exportación, lo que permitiría que ingresen por lo menos unos 3000 millones de dólares adicionales por año.
También en el afán por incrementar los dólares en la plaza, aumentó la presión a las exportadores de granos para que liquiden más divisas que tienen pendientes por sus operaciones. “Moreno se reunió con más de 70 exportadores, les pidió que liquiden las exportaciones pendientes y que repartan dividendos en pesos”, confirmó a este diario un alto dirigente de la UIA de buena llegada con ese funcionario. Por el lado de la demanda de dólares, el Gobierno reforzó los controles en la city sobre “coleros” e implementó el nuevo sistema de compra de divisas.
Un factor muy importante de demanda de divisas es el giro de utilidades que realizan las multinacionales. Según el último dato del balance cambiario del Banco Central, en el primer semestre la remisión ascendió a casi 2000 millones de dólares, el 35 por ciento del saldo comercial en el período, y en todo 2010 superó los 4200 millones. En el balance de pagos, donde se utiliza el criterio “devengado” (se contabiliza la aprobación por parte de las firmas de la remisión de utilidades y dividendos, instancia previa a la operación de compra efectiva de los dólares), el monto de 2010 es de casi 7200 millones de dólares y en los primeros meses del año, de casi 3500 millones. Si la política de presión a las firmas para que posterguen la remisión tuviera un éxito visible, la diferencia debería verificarse en el balance cambiario. Muchas empresas aumentaron este año el flujo de divisas remitido, para mejorar los balances de las casas matrices en Estados Unidos y Europa, epicentro de la crisis internacional.
Los bancos giraron en los primeros seis meses del año 403 millones de dólares, el 20 por ciento del total, mientras que el año pasado su participación fue del 9 por ciento. Ese sensible incremento se explica por la fragilidad de las casas matrices europeas, golpeadas por la crisis. Alfredo García, jefe de la Asesoría Económica del Banco Credicoop, explicó a este diario que “en los últimos años las ganancias de las empresas extranjeras se incrementó mucho, tanto por el crecimiento de la economía local como por la suba de sus márgenes de rentabilidad. Desde 2007 tienen la presión de enviar la mayor cantidad de utilidades posibles al exterior. Se trata de un canal por el cual se filtra la crisis europea en la economía doméstica”. “Es un reflejo del problema estructural del alto nivel de extranjerización de la banca a partir de los años ’90, situación que no se ha arreglado en estos años. Durante la convertibilidad se decía que el ingreso de los bancos extranjeros generaría mayor eficiencia, que esas empresas tenían espaldas anchas por poseer recursos en dólares. Con la crisis de 2001 se demostró que la banca extranjera reaccionó igual que la nacional, que no trajo capitales del exterior para respaldar los depósitos en dólares”, agregó García. Los bancos extranjeros más importantes son el Santander, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), HSBC y Citibank.
La industria química, de caucho y plástico giró un 11 por ciento del total (221 millones), al igual que las empresas del sector de las comunicaciones, es decir, las telefónicas, que fueron parte esencial del proceso de privatización en los ‘90. El sector de petróleo disminuyó su participación en las utilidades giradas respecto de 2010, aunque representó en el primer semestre un 15 por ciento del total remitido. En 2008, esa proporción fue de 26 por ciento, y llegó al 34 por ciento en 2009. También en este caso, la privatización de YPF es una explicación central de ese comportamiento. En tanto, la industria alimentaria representó el 9 por ciento. “Buena parte de la remisión de utilidades es renta de los recursos naturales, como agro, petróleo y minería. Existe el riesgo de que la rentabilidad extraordinaria en determinados sectores cuya estructura está altamente extranjerizada se transforme en un problema de restricción externa por el giro de esas ganancias al exterior. En este contexto, la discusión por aumentar el gravamen a la renta se mezcla con la de la remisión”, indicó a Página/12 Andrés Tavosnanska, economista de AEDA.
La tensión en el mercado cambiario local, fenómeno que responde a múltiples causas, provocó que el Gobierno solicitara a las empresas transnacionales que posterguen la remisión de utilidades y dividendos. “Moreno le pasó el peine a todo el sector”, dijo a este diario un empresario de una cadena de comercialización. El pedido fue que suspendan la remisión por 60 días o a veces menos, según las necesidades y urgencias de los privados. Giorgi se reunió con las automotrices, que se comprometieron a no girar utilidades en 2011/2012, y también con empresas fabricantes de neumáticos y siderúrgicas, según fuentes del sector privado. Un miembro de la mesa empresaria del G-6 consideró que “postergar los giros es razonable. Pero una cosa es sugerir y otra es prohibir. Si hubiera alguna medida específica y formal no tranquilizaría a la plaza”.
Más allá de la inquietud del empresario consultado, las posibilidades concretas de avanzar sobre la legislación son, en el mejor de los casos, muy acotadas. “Los tratados bilaterales de inversión (TBI) y la vigente ley de inversiones extranjera dan total libertad en forma explícita a las multinacionales para remitir utilidades cuando quieran, como quieran, cuanto quieran. El Gobierno está atado de manos, por eso no puede apelar a la ley sino actuar con una lógica de intercambio de favores. Incluso las multinacionales podrían acudir al Ciadi”, señaló a Página/12 Andrés Asiaín, investigador del Cemop. Argentina firmó más de 50 TBI, cantidad muy alta comparada con otros países. “Restringen la soberanía del Estado. Es un tema que hay que analizar, son concesiones extremas”, analizó García.
La legislación del tercer peronismo en la primera parte de la década del ’70 establecía, en cambio, un plazo mínimo para la remisión desde que la empresa se radicó y que el giro esté en función del desempeño. Incluso incorporaba una cláusula que explicitaba que, en caso de problemas en el sector externo, el Gobierno podía actuar discrecionalmente sobre la remisión. De todas formas, existe en la actualidad una arquitectura legal internacional en beneficio de las multinacionales. El propio FMI impide a sus miembros poner restricciones sobre las transacciones de la cuenta corriente, salvo en casos de crisis. Además, las multinacionales utilizan un variado menú de herramientas para transferir ganancias de forma opaca, como la toma de deuda ficticia con la casa matriz o los precios de transferencia. También se han detectado casos de sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones, que reducen la ganancia local y con ello el pago de impuestos, y de triangulación con paraísos fiscales.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-181135-2011-11-13.html
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9 de diciembre de 2011 | Hoy
ECONOMIA › DIALOGO CON JOSEPH STIGLITZ SOBRE LA EXPERIENCIA ARGENTINA
“Con la guía del FMI, los resultados fueron desastrosos”
El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz reivindica el camino elegido por Argentina tras la caída de la convertibilidad y el default, “aun contra lo que mucha gente considera buenas prácticas económicas”.
Por Tomás Lukin y Javier Lewkowicz
Joseph Stiglitz es un militante en contra de las recetas de ajuste fiscal, que proponen una “devaluación interna”, vía baja de salarios y del sometimiento de los deudores hacia los acreedores. Años atrás, la Argentina padeció esos males como ningún otro país, situación que pudo dejar atrás a partir de la aplicación de un conjunto de políticas económicas de signo opuesto, como la recomposición de la competitividad a partir de una fuerte devaluación, compensada con expansión del gasto público y política de ingresos al estilo keynesiano, y una fuerte reestructuración de la deuda externa que repartió los costos del default. Por eso Stiglitz se volvió un defensor del modelo argentino. “En los ’90, fue el FMI el que guió a la Argentina a aplicar las políticas de austeridad, con resultados desastrosos. En la Zona Euro no aprendieron la lección. Ahora de nuevo, Europa debería prestar atención al crecimiento argentino, que muestra que hay vida después del default”, explicó en un reportaje exclusivo a Página/12.
A primera hora de la mañana y justo antes de partir hacia Chile, el Premio Nobel 2001, mientras saboreaba un abundante desayuno americano al aire libre con pan, huevos poché, tocino y frutas, abordó en profundidad la crisis del euro, las salidas posibles para las economías más débiles, la incapacidad de los gobiernos de Alemania y Francia y las nuevas administraciones de corte “tecnócrata” que surgieron en Italia y Grecia. Stiglitz recordó el reportaje que en agosto este diario le realizó en la ciudad alemana de Lindau, donde se desarrolló la conferencia mundial de Premios Nobel de Economía. Admitió que, en relación con aquella charla, su percepción respecto de la crisis europea se volvió más negativa. “Europa y el euro van camino al suicidio”, sintetizó. Recomendó que Grecia abandonara la moneda común.
También subrayó la relativa relevancia del contexto internacional favorable para explicar el desempeño económico argentino, se refirió a la inflación y al giro de utilidades de las multinacionales. Esta semana Stiglitz se reunió con la presidenta, Cristina Fernández. “Tanto Néstor, cuando tuve la oportunidad de conocerlo, como Cristina me parecieron dos personas muy interesantes. Aunque ella es más pasional”, contó.
–Usted menciona que “Argentina esta vez lo está haciendo mejor”. ¿Qué explicación le encuentra al buen desempeño de la economía nacional y de otros países emergentes?
–En la Argentina, el fin del régimen de la convertibilidad y el default generaron un alto costo y un intenso período de caída. Luego la economía comenzó a crecer muy rápido, incluso en ausencia de lo que mucha gente considera las “mejores” prácticas económicas. Creo que Argentina, Brasil y China desplegaron muy buenas políticas macroeconómicas, al aplicar estímulos keynesianos bien diseñados, para apuntalar la economía, diversificarla y mejorar la situación en el mercado de trabajo. A la vez, las regulaciones bancarias en muchos países en desarrollo son de mejor calidad que las de Estados Unidos y Europa. En algunos casos, eso se debió a que los países ya habían atravesado grandes crisis.
–¿Qué papel juega el contexto internacional favorable?
–Ustedes se beneficiaron del continuo crecimiento económico de China. En ese sentido, se puede decir que tuvieron suerte.
–Se refiere al llamado “viento de cola”.
–Sí, pero para explicar el resultado final sin duda se necesita más que eso. Argentina mantuvo el flujo de crédito, devaluó su moneda e impulsó la inversión en salud y educación. También fue importante que Brasil creciera. Un factor fundamental, por supuesto, fue la reestructuración de la deuda, que de hecho puede servir como guía en otros procesos similares que requieren ser abordados ahora en Europa. Las políticas aplicadas, en conjunto, le permitieron comenzar a mejorar la elevada desigualdad de ingresos.
–El superávit en cuenta corriente se reduce a medida que la economía crece. Un factor que genera una importante merma de divisas es la remisión de utilidades y dividendos de las empresas multinacionales. ¿Qué podría hacer Argentina para afrontar esa tensión?
–Los beneficios de algunas empresas se deben a rentas tipo monopólicas, a raíz de la falta de competencia. Para atacar eso, lo que se hace es introducir competencia, de forma que la magnitud de esas rentas baje. Abrir los mercados puede generar fuertes retornos sociales. Probablemente algunos de los problemas se solucionarían con más competencia. Depende mucho del sector.
–¿En qué medida los tratados bilaterales de inversión que firmó Argentina reducen el margen de acción para regular a las multinacionales?
–Muchas acciones que se pueden tomar en términos de regulación pueden terminar en demandas, argumentando que se introdujeron cambios en los términos del contrato. Hay que tratar de salir de esos acuerdos y además pelear en las cortes. La política económica no debe ser dictada por esos convenios.
La crisis europea
–¿Por qué la crisis se instaló en Europa y no se visualiza una salida?
–Creo que el problema fundamental es que la concepción general de la Unión Europea fue errada. El tratado de Maastricht estableció que los países mantuvieran déficit bajos y reducida proporción de deuda en relación con el PBI. Los líderes de la UE pensaban que eso sería suficiente para hacer funcionar el euro. Sin embargo, España e Irlanda tenían superávit antes de la crisis y una buena proporción de deuda en relación con el PBI, y aun así están en problemas. Uno podría pensar que, en función de los acontecimientos, la UE se ha dado cuenta de que esas reglas no eran suficientes, pero no han aprendido.
–¿A qué se refiere?
–Ahora proponen lo que llaman una “unión fiscal”, que en realidad es sólo la imposición de mayor austeridad. Reclamar austeridad ahora es una forma de asegurarse que las economías colapsen. Creo que el esquema que Alemania está imponiendo al resto de Europa va a conducir a la misma experiencia que Argentina tuvo con el FMI, con austeridad, PBI cayendo, magros ingresos fiscales y, por eso, la supuesta necesidad de reducir más el déficit. Eso genera una caída en espiral, que conduce a más desempleo, pobreza y profundiza las desigualdades. El déficit fiscal no fue el origen de la crisis, sino que fue la crisis la que generó el déficit fiscal.
–¿Qué rol juega el Banco Central Europeo?
–El BCE hace las cosas todavía más complicadas, porque tiene el mandato de enfocarse sólo en la inflación, cuando en cambio el crecimiento, el desempleo y la estabilidad financiera importan mucho ahora. Además, el BCE no es democrático. Puede decidir políticas que no están en línea con lo que los ciudadanos quieren. Básicamente representa los intereses de los bancos, no regula el sistema financiero en forma adecuada y hay una actitud de estímulo a los CDS (Credit Default Swaps), que son instrumentos muy dañinos. Esto también es muestra de que los bancos centrales no son independientes, sino que son políticos.
–¿Cómo explica que Alemania y Francia estén empujando a los europeos hacia ese abismo?
–Creo que ellos quieren hacer las cosas bien, pero tienen ideas económicas erradas.
–¿Están errados o en realidad representan intereses de determinados sectores?
–Creo que ambas cosas. Por ejemplo, es claro que están poniendo los intereses de los bancos por encima de la gente. Eso es claro para el caso del BCE, pero no creo que lo sea para Nicolas Sarkozy o Angela Merkel –presidente de Francia y canciller de Alemania, respectivamente–. Creo que ellos están convencidos. Pueden estar protegiendo a los bancos, pero lo hacen porque creen que, si los bancos caen, la economía caerá. Por eso digo que tienen una mirada errada, aunque no creo que estén poniendo los intereses de los griegos o los españoles en el tope de la agenda. Eso es otro problema, la falta de solidaridad. Ellos dicen que no son una “unión de transferencias de dinero”. De hecho, lo son, pero la transferencia de dinero va desde Grecia a Alemania.
–¿La unión monetaria es un problema en sí mismo?
–Sí, es un problema. No hay suficiente similitud entre los países para que funcione. Con la unión monetaria ellos se quedaron sin un mecanismo de ajuste, como es la modificación de los tipos de cambio. Es como haber impuesto un patrón oro en esa parte del mundo. Si tuvieran un banco central con un mandato más amplio que contemple, además de la inflación, el crecimiento y el desempleo, y además con una cooperación fiscal real y asistencia a través de las fronteras, entonces sería concebible que funcione la unión monetaria, aunque aun así sería difícil. En el actual esquema, puede funcionar, pero con un enorme sufrimiento de mucha gente.
–¿Qué análisis hace de la aparición de gobiernos tecnocráticos como el de Mario Monti en Italia o el de Lucas Papademus en Grecia?
–El principal problema es haber creado un marco económico a partir del cual la democracia quedó su-bordinada a los mercados financieros. Es algo que Merkel sabe muy bien. La gente vota, pero se siente chantajeada. Se debería reformular el marco económico, para que las consecuencias de no seguir a los mercados no sean tan severas.
–En agosto usted dijo que el euro no tenía que desaparecer. ¿Cuál es su postura ahora?
–En aquel momento era más optimista. Pensaba que los líderes se iban a dar cuenta de que el costo de disolver el euro era muy alto. Pero desde ese momento, la confrontación con el mercado empeoró y la incapacidad de los gobiernos europeos se volvió evidente. En lugar de aprender de sus errores, los están repitiendo. Creo que realmente quieren sobrevivir, pero demostraron falta de entendimiento de economía básica, lo que me hace tener más dudas.
–¿Es posible tener un euro a dos velocidades, como algunos economistas proponen?
–Un euro a dos velocidades es una de las formas de ruptura del euro. Eso puede ser posible, la solución puede ser la creación de dos monedas con más solidaridad entre ellas. La moneda única contribuyó al problema. No era inevitable el estallido, pero pasó. Cuando se reconoce que los mercados tienen cuotas de irracionalidad, quizá se prefiera mantener más autonomía monetaria.
–Usted dice que la restructuración de deuda es buena para las finanzas públicas europeas y pone el ejemplo de Argentina. Pero nuestro país también devaluó. ¿Cree que Grecia necesita adoptar esa medida?
–Esa es la pregunta fundamental. Grecia va a tener que reestructurar su deuda, algo que todos aceptan ahora, a diferencia de hace un año. Si se hubieran hecho las cosas bien hace dos años, la reestructuración se podría haber evitado. En cambio, impusieron austeridad. Ahora la pregunta es, dada la reestructuración, ¿será suficiente para recomponer el crecimiento económico? Creo que para Grecia hoy la respuesta es no. A menos que tengan algún tipo de ayuda externa, incluso después de la reestructuración estarán bajo un régimen de austeridad. Por eso el PIB va a caer más. No tienen competitividad y hay dos maneras de lograrla. Una es a través de una devaluación interna, pero si los salarios caen, reducen todavía más la demanda y vuelven más débil la economía. En cambio, si Grecia sale del euro y devalúa, la transición será difícil y compleja, pero una vez que el proceso haya acabado, el hecho de que Grecia limite con la Unión Europea será un impulso a la recuperación. Nuevos bancos se instalarían y habría más comercio.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-183012-2011-12-09.html
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Cepo 2013: el envío de dividendos al exterior continuará restringido
Con el objetivo de cuidar los dólares del Banco Central, el Poder Ejecutivo reducirá al máximo los envíos de las empresas. A cambio de “pequeños gestos”, pedirá mejoras en la balanza comercial o el pago de regalías
La política marca una continuidad con las restricciones cambiarias que se iniciaron a mediados de 2011 con el objetivo de cuidar las reservas del Banco Central, resguardadas entre otras cosas para el pago de los vencimientos de deuda.
En el ámbito privado había perspectivas de que se flexibilizaría el cepo debido a las mejores proyecciones comerciales y los menores pagos previstos para los próximos 11 meses. Sin emabrgo, las autorizaciones para el giro de dividendos en dólares serán mínimas. También continuará prohibida la compra de dólares para atesoramiento, según las fuentes oficiales citadas por El Cronista Comercial en su edición de este lunes.
Las pocas autorizaciones previstas para las empresas serán a cambio de una notoria mejora en la balanza comercial producto de la sustitución de importaciones. También habrá permisos para aquellas firmas que puedan argumentar que si no giran los dividendos, se frenarán proyectos de inversión previstos por las casas matrices.
La autorización para distribuir y girar dividendos es facultad del Ministerio de Economía, sin embargo es el Banco Central el que debe convalidar la compra de las divisas para la operatoria. El pago de utilidades es uno de los códigos que habilita la compra de dólares, pero la última palabra la tiene la secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno.
Según datos del Instituto Argentino de Capitales, la distribución de dividendos al exterior cayó fuerte en 2012: las firmas que cotizan en la Bolsa repartieron $38.728 millones, 63% menos que en 2011.
http://www.infobae.com/2013/01/14/691203-cepo-2013-el-envio-dividendos-al-exterior-continuara-restringido
EDICIÓN IMPRESA ECONOMÍA Y POLÍTICA 13.01.15 | 00:00
El Gobierno pone más condiciones para el giro de dividendos al exterior
Para autorizar la salida de divisas exigirán planes de inversión al día, cuentas claras con AFIP, entre otros requisitos. El monto a autorizar seguirá siendo discrecional
por ESTEBAN RAFELE Buenos Aires
Gobierno , dividendos al exterior , dolares , cereales , insumos , soja , BCRA
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El Gobierno pone más condiciones para el giro de dividendos al exterior
El Gobierno pone más condiciones para el giro de dividendos al exterior
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Para girar dividendos a sus casas matrices, las empresas multinacionales deben tener papeles al día. El Gobierno comenzó a cruzar información de todas las dependencias oficiales y sólo permitirá distribuir beneficios en el exterior, en un monto a negociar con los funcionarios, a aquellas compañías que tengan todo en regla.
Los funcionarios transmiten a ejecutivos de empresas este nuevo torniquete al cepo cambiario desde fines del año pasado, según confirmaron a El Cronista fuentes de media docena de compañías de los sectores automotriz, alimenticio, consumo masivo, servicios y cerealero. En todos los casos, se trata de firmas que intentan girar divisas a sus casas matrices en concepto de dividendos o pago de regalías. Es algo que el Ejecutivo administra con trabas informales desde 2012. Ninguna empresa quiso ser mencionada, por temor a que eso entorpezca más sus gestiones.
En esta oportunidad, el Gobierno intenta darle cierta racionalidad a la restricción: no podrán girar divisas al extranjero aquellas firmas que estén en la mira de la AFIP por sobrefacturar importaciones o subfacturar exportaciones, por ejemplo, o que sean investigadas por la Unidad de Información Financiera (UIF) por sospechas de lavado de activos, o que no hayan presentado al Ministerio de Economía sus planes de inversión y toda la información relacionada con costos y márgenes de rentabilidad que solicita la Secretaría de Comercio Interior. "Tenían la intención de comunicar que iba a haber una liberalización, pero, en la práctica, sacar dividendos va a ser más difícil", dijo una fuente del sector manufacturero.
El Banco Central (BCRA) ya autorizaba la venta de divisas para distribuir utilidades en el exterior de a cuentagotas y de manera discrecional, de acuerdo a las negociaciones de cada empresa con el Ministerio de Economía y a la disponibilidad de dólares. Con excepción de los bancos, cuyo esquema de distribución de dividendos está reglado por el Central, el resto de las empresas tiene formalmente libre disponibilidad para girar divisas al exterior... si las consigue. Desde los tiempos del secretario de Comercio Guillermo Moreno, se tornó casi obligatorio para las multinacionales el anuncio de una inversión para poder sacar dividendos.
Ahora, el ministro de Economía avanzó en darle cierta institucionalidad a esa restricción. El cruce de datos es similar al que prometieron el 14 de noviembre último, al crear la Unidad de Seguimiento y Trazabilidad de Operaciones del Comercio Exterior, dependiente de la Jefatura de Gabinete, luego de que AFIP denunciara a la multinacional Procter & Gamble por sobrefacturar importaciones para, así hacerse de más divisas de las necesarias para pagar sus compras. Se coteja información de AFIP y Aduana, el BCRA, la Comisión Nacional de Valores (CNV), la UIF y el Palacio de Hacienda.
La administración de la salida de divisas se mantendrá mientras el Gobierno siga con problemas para conseguir dólares. Sin un acuerdo con los fondos buitre en escena que permita liberar el pago de la deuda y el acceso de capitales, economistas y empresarios suponen que esta política se mantendrá hasta el recambio presidencial.
Entre las empresas más complicadas se destacan las automotrices, que acumulan deudas con sus casas matrices o con sus hermanas brasileñas. Las automotrices llegaron a reclamar una deuda acumulada para pagar préstamos e insumos de u$s 2.500 millones. Según Mauricio Claverí, economista de Abeceb.com, esa cifra se redujo. "Hubo autorizaciones del Gobierno para importar más, sobre todo a partir del swap (del Banco Central con China), la licitación de 4G y la liquidación anticipada de cerealeras", afirmó. Según el economista, en 2014 "hubo algunos permisos para girar divisas, sobre todo a las multinacionales que venían más castigadas por la restricción de importaciones".
Según las fuentes, la restricción externa también provocará una mejora en las arcas fiscales. No sólo las empresas tendrán más cuidado al declarar sus importaciones y exportaciones, sino que inflarán declaraciones juradas de Ganancias para tener más resto que girar al exterior, en caso de que, con "papeles al día", el Ejecutivo abra el grifo.
http://www.cronista.com/economiapolitica/El-Gobierno-pone-mas-condiciones-para-el-giro-de-dividendos-al-exterior-20150113-0051.html