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El nuevo escenario: shock inflacionario - "Apocalipsis now" - La grieta económica

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Domingo, 29 de noviembre de 2015

ECONOMIA › ALFONSO PRAT-GAY Y LA CUENTA DE AMALITA DE FORTABAT EN EL HSBC GINEBRA
El ministerio de la city
El ministro de Economía de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay, figura como apoderado de la cuenta de María Amalia Sara Lacroze de Fortabat y su nieta Amalia Adriana Amoedo en el HSBC Ginebra. Es un depósito de 68,3 millones de dólares a fines de 2006.


Por Alfredo Zaiat
El ministro de Economía del gobierno de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay, está siendo investigado en la Justicia. Figura como apoderado de la cuenta de María Amalia Sara Lacroze de Fortabat y su nieta Amalia Adriana Amoedo en el HSBC Ginebra. Es un depósito de 68,3 millones de dólares, saldo correspondiente a fines de 2006. Antes de esa fecha, el monto había superado los 100 millones de dólares. Es una cuenta que no estaría declarada a la AFIP. Esto lo definirá el cuerpo pericial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y peritos de partes estudiando las declaraciones juradas de 2005, 2006 y 2007 (Ganancias y Bienes Personales) de esas dos grandes contribuyentes. Prat-Gay es el usuario de Internet de esa cuenta según la ficha del HSBC Ginebra, lo que refleja el estrecho vínculo con la entidad financiera para el manejo de esos fondos. Estos datos fueron proporcionados por el fisco francés a la AFIP, información que forma parte del aporte realizado por el ex empleado del HSBC, Hervé Falciani, de 130 mil clientes de varios países de la sucursal Ginebra de esa entidad. De ese total, unos 4000 corresponde a argentinos, entre los que se encuentra Amalita y su nieta con el acompañamiento de Prat-Gay.

Cuando se difundió esta información, el financista que Macri eligió para el manejo del Palacio de Hacienda emitió un comunicado diciendo que él nunca había sido titular o beneficiario de una cuenta en Suiza y que siempre tenía todos sus activos debidamente declarados ante la AFIP. El dato que no mencionó fue que en la denuncia de la AFIP radicada en el Juzgado Nacional en lo Penal Tributario N 3, de la jueza María Verónica Straccia (causa 134053/2014) no aparece como titular de una cuenta, sino como apoderado de la de Amalita. Prat-Gay también realizó su descargo luego de la fiscalización electrónica que le realizó la AFIP con motivo de las cuentas bancarias del HSBC. Informó que los honorarios percibidos y sus correspondientes impuestos como apoderado de cuentas de tercero con “poder limitado de gestión” están “debidamente reflejados y efectivizados en los balances” de APL Economía SA, firma donde figura como accionista y director.

Mediante las resoluciones 762 y 763/2014 del 18 de diciembre del año pasado la AFIP notificó a PratGay, con relación a los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales, el requerimiento de pago de ambos tributos del período 2006 por un total de 81 millones de pesos correspondiente al saldo de la cuenta no declarada en el HSBC Ginebra.

En la firma APL Economía SA también participan Pedro Lacoste y Luis Andrés Caputo con cargos de presidente y vice, respectivamente. El primero será el viceministro de Prat-Gay, y el otro ocupará el cargo de secretario de Finanzas. Caputo, que vive en el mismo edificio de Prat-Gay, también trabajó en el JP Morgan como su vecino futuro ministro para luego pasar a liderar el Deutsche Bank en Argentina. El Ministerio de Economía fue renombrado de Hacienda y Finanzas por Macri. De acuerdo a quienes lo habitarán a partir del 10 de diciembre sería más preciso denominarlo el ministerio de la city.

Albacea

La relación de Alfonso Prat-Gay con Amalita Fortabat fue muy cercana. Fue designado por la familia como albacea de la fortuna de la empresaria del cemento y se había convertido en “family office” (administrador de los activos). Este vínculo estrecho quedó en evidencia cuando fue uno de los privilegiados que trasladó el cajón con el cuerpo de Amalita en el cementerio de la Recoleta hacia el mausoleo familiar, el 19 de febrero de 2012. Integra la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat desde el 5 de octubre de 2011. Su compañía de asesoramiento APL Economía SA también es parte de esa institución desde el 3 de diciembre de 2007.

La información proporcionada por la AFIP al Juzgado Nacional en lo Penal Tributario Nº 3, de la jueza María Verónica Straccia, tiene la cuenta de 68,3 millones de dólares a nombre de Amalita Lacroze de Fortabat, la mujer del cemento (Loma Negra) fallecida en 2012, de su nieta Amalia Amoedo y de su apoderado: Alfonso PratGay. Esos millones de dólares eran parte de lo recibido por la venta de Loma Negra a la brasileña Camargo Correa. Prat-Gay fue presidente del Banco Central desde el 11 de diciembre de 2002 al 24 de septiembre de 2004. Los rumores de venta de Loma Negra comenzaron en 2003 y la operación de venta a Camargo Correa por 1048 millones de dólares se informó a la Bolsa de Comercio el 20 de abril de 2005. Hubo un período donde Prat-Gay coincidió en ser presidente del BCRA y administrador de la fortuna de Fortabat, que podría haber generado un conflicto de intereses.

En el juzgado de Straccia se encuentra el detalle del movimiento de la cuenta de Amalita y su nieta. Fue creada el 29 de junio de 2005 (dos meses después de la venta de Loma Negra), tiene tres referencias de International Bank Account Number, Prat-Gay figura como “usuario de Internet” (el canal de comunicación del banco con el cliente) y el HSBC Bank USA International Private Banking New York aparece con una “carta de autorización” (letter of autorisation), que significa que ejecutivos de la entidad financiera podían administrar los fondos de la cuenta. El detalle de los activos a diciembre de 2006 era: “Bonds” (bonos) por 66.533.723 dólares, “Funds in shares” (cuota parte de un fondo de inversión en activos bursátiles) por 1.782.522 dólares y “Liquid assets” (efectivo) por 1654 dólares. El total sumaba 68.317.899 dólares. Un mes antes, el monto alcanzaba a 84.135.336 dólares, y en noviembre de 2005 ascendía a 101,3 millones de dólares.

La investigación oficial está avanzando en precisar qué tipo de asesoramiento también ha prestado Prat-Gay, a través de su firma de consultoría financiera, a Exprinter International Bank perteneciente a la familia Supervielle. Uno de sus miembros y directivo de la entidad, Pilar Isabel Estella Supervielle de Basso, figura con el registro de 19,6 millones de dólares en una cuenta en el HSBC Private Bank Ginebra. El informe de fiscalización de la AFIP, que está en el expediente judicial, menciona la necesidad de investigar el vínculo de APL Economía SA de Prat-Gay como asesor de la firma de Pilar Supervielle. Lo hace a partir de señalar que APL Economía SA informó que “el servicio de asesoramiento y medición de riesgo (risk management) prestado a Exprinter Bank consistió en la evaluación del riesgo de mercado existente en carteras de inversión realizados por terceros”.

Evasión = corrupción

Una de las primeras declaraciones de Macri como presidente electo, en un reportaje al diario Clarín, fue que será implacable con la corrupción, asegurando que dejará que actúen los jueces en causas que involucran a funcionarios del actual gobierno y que reclamará transparencia a sus propios, y ante eventuales denuncias lo desplazaría hasta que se aclare el caso en la Justicia.

A nivel internacional, organismos multilaterales y ONG encargadas de investigar el origen y flujo de capitales provenientes de la corrupción (Transparencia Internacional, Global Financial Integrity, Tax Justice Network) han empezado a incluir en esa categoría la evasión impositiva, fuga de capitales y lavado de dinero a gran escala. Delitos que en general no son presentados ante la sociedad como hechos de corrupción. La apropiación ilegal de fondos que le correspondería al Estado por cobro de impuestos y la sofisticada fuga de capitales con la ayuda de equipo especializados de bancos y asesores financieros son consideradas como corrupción por esas prestigiosas ONG.

Uno de los grandes aportes realizados en la denuncia judicial de la AFIP sobre las cuentas no declaradas en el HSBC de Ginebra fue descubrir quiénes integraron esa trama de corrupción por evasión y fuga de capitales. Los letrados de la AFIP señalan que quien posee la autorización delegada por las titulares para administrar los fondos depositados en el exterior no puede desconocer que no se encuentran exteriorizados en el país y el fin explícito de evadir el pago de impuestos sobre dichos fondos.

Los miembros de esa red fueron los encargados de armar el entramado de empresas offshore para impedir el acceso a los datos de los dueños de los capitales. La denuncia de la AFIP menciona la existencia de una “plataforma facilitadora para la evasión”. Los apoderados, abogados, economistas y contadores colaboraron en la elaboración de la red de sociedades y fideicomisos extranjeros (trust) radicada en paraísos fiscales como Panamá, Jersey, Guersney, Suiza, Uruguay, Bahamas e Islas Vírgenes. El objetivo de su tarea fue crear complejas estructuras jurídicas y societarias para ocultar la identidad de los titulares de los fondos depositados en cuentas del HSBC Ginebra, Suiza. Prat-Gay, como apoderado de Amalita, integra esa red de abogados, contadores y economistas vinculados con grandes bancos internacionales para facilitar la fuga y evasión. Por eso su desmentida de que no es titular ni beneficiario de una cuenta en Suiza no se relaciona con la denuncia, porque la presentación de la AFIP en el juzgado fue por su papel de apoderado de las cuentas de Amalita.

El juez amigo

Como se detalló en la edición del 7 de junio pasado de Página/12, Prat-Gay busca detener, hasta anular, la investigación con el traslado del expediente a un juzgado más amigable. Para ello presentó una denuncia penal contra los funcionarios de la AFIP Horario Curien (subdirector general de Fiscalización) y Pedro Robeda (subdirector general de Asuntos Jurídicos) acusándolos del delito de falso testimonio y asociación ilícita, ampliándola contra el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, como parte de una asociación ilícita e instigador del falso testimonio. Consiguió que la demanda sea radicada en el juzgado federal de Claudio Bonadio. La capacidad de selección de un juez se denomina forum shopping, definida técnicamente como “un tipo de maniobra para elegir un juzgado con el que la parte actora se siente más cómoda”. Prat-Gay se sintió cómodo con Bonadio, y razones no le faltan teniendo en cuenta las recientes actuaciones del juez.

El razonamiento expuesto por Prat-Gay en la presentación ante Bonadio es que el delito de los funcionarios públicos fue el de haber realizado la denuncia judicial por el caso HSBC mintiendo al imputarle a las Fortabat, y a él como apoderado, el delito de evasión tributaria. La réplica de la AFIP, contenida en un memo de descargo en la Secretaría N 22 del Juzgado Federal N 11, dice que con esa presentación “se busca que la existencia o no de evasión tributaria –que corresponde al Juzgado Penal Tributario N 3– sea definido por un juez distinto al que le corresponde”. Para agregar: “Pretende Prat-Gay, con la excusa del falso testimonio, que un juez ajeno al caso, el Dr. Bonadio, defina –en su favor– la inexistencia de evasión que se le imputa en la causa original”.

La estrategia judicial del futuro ministro de Economía es que Bonadio impulse una investigación paralela de los delitos denunciados por la AFIP y de ese modo detener la tarea de persecución de importantes ilícitos tributarios en la sede natural y específica (juzgado de Straccia). Por esa maniobra dilatoria se está tramitando un incidente de incompetencia en tribunales. Ahora como ministro de la city, Prat-Gay tendrá las espaldas mejor cubiertas.

azaiat@pagina12.com.ar

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-287164-2015-11-29.html

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Domingo, 29 de noviembre de 2015

ECONOMIA › OPINION
Noviembre es de Macri



Por Alfredo Zaiat
El traspaso formal de funciones será el 10 de diciembre pero el inicio de la gestión económica del gobierno de Mauricio Macri es en noviembre. Es el mes base para empezar a analizar la evolución de las principales variables de la administración macrista. El promedio de las acciones líderes subió hasta el 20 por ciento y los títulos públicos aumentaron de 6 al 22 por ciento, según la serie. Inversores bursátiles no esperaron el día de la jura de Macri como presidente para tomar decisiones. La lista de precios de bienes de consumo masivo e insumos intermedios registró alzas del 10 al 40 por ciento en las últimas dos semanas. Proveedores, intermediarios y dueños de comercios grandes y pequeños tampoco esperaron y adelantaron la remarcación para acomodar su estructura de costos a la megadevaluación prometida por los economistas de Macri. Por las expectativas positivas de financistas manifestadas en estos días en el recinto bursátil y por el mecanismo de ajuste inmediato de precios motivado por una fortísima suba del tipo de cambio, noviembre es de Macri. Es el primer mes de su gestión porque esas variaciones en los precios (de bienes de producción y de acciones y de títulos públicos) son de su exclusiva responsabilidad política.

La estrategia de marketing electoral que el macrismo continuará durante su gestión diaria en el gobierno nacional consistirá en desentenderse de los costos del ajuste y descargarlos sobre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Saben de qué se trata: es lo que han hecho durante ocho años en la administración de la Ciudad de Buenos Aires. La duplicación de la tasa de inflación de noviembre y el shock de diciembre no serán el resultado previsible de una megadevaluación. Será explicado como el saldo provocado por “mentiras”, “la falta de reservas”, “el cepo”, “los inmensos subsidios a las tarifas” y un restante guión de excusas para intentar salir sin heridas políticas de lo que será uno de los golpes más contundente al salario real de los trabajadores y al poder adquisitivo de los jubilados. La justificación que han empezado a desplegar en los grandes medios amarillos es que el incremento extraordinario de precios corresponde al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y que la gestión de Macri sólo sincerará las variables de la economía. Habrá que ser muy militante de la causa macrista para defender ese argumento. El shock inflacionario está siendo provocado por las medidas adelantadas por Macri y sus economistas (megadevaluación, tarifazo y eliminación de retenciones), y el responsable de los aumentos de precios es el que las impulsa en forma deliberada.

Es tal el golpe al bolsillo y la recesión que se avecina que el gabinete económico que tantos elogios está recibiendo de la banca nacional y extranjera tiene que respetar una norma de convivencia escrita: no hablar mal del otro en su ausencia. Esa limitación fue informada anteayer en el diario Clarín. Si existiera un equipo donde sus integrantes se respetaran y no hablaran con periodistas con definiciones como “es un nabo” o “es puro ego” prodigados unos a otros cuando los preceptores de Macri no están en el aula, no se necesitarían normas escolares de buena conducta. El manual fue presentado por colaboradores del futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, el encargado de completar las ideas que empieza a desarrollar Macri en las conferencias de prensa.

Por lo pronto el debate interno entre aplicar el shock cambiario y de tarifas o instrumentar una política gradualista incrementa la incertidumbre, lo que habilita a proveedores, intermediarios y comerciantes a acelerar los aumentos de precios. La primera ronda de remarcación de precios ya se está concretando, y la segunda será cuando se disponga el alza del tipo de cambio oficial de 9,70 a 14 o 16 a partir del 11 de diciembre, según lo determine el mercado financiero. Los economistas de Macri esperan que las subas no continúen apostando a la gaseosa idea de la “confianza”. Más que por la confianza es probable que esa tercera ronda no pueda efectivizarse porque no serían convalidados por los consumidores debido a la recesión provocada por el gobierno de Macri y la fuerte caída de la demanda por la pérdida de capacidad de compra del salario y de los haberes previsionales, ingresos que todavía no tendrán la recomposición por paritarias y por la movilidad jubilatoria, previstas para el segundo trimestre del año próximo. Mientras, la dirigencia sindical tradicional está negociando con el macrismo espacios de poder en el Ministerio de Trabajo y en la Superintendencia de Salud para manejar el flujo de dinero de las obras sociales. Resulta extraña la ausencia del reclamo gremial de un bono de fin de año, pedido que se había convertido en una rutina en el último bimestre, para compensar el fuerte golpe al bolsillo que ya está provocando el anuncio de la megadevaluación, además de la inmovilidad gremial para exigir un inmediato aumento de emergencia para evitar que la tasa de inflación de Macri devore los ingresos.

La información que empieza a difundirse sobre los aumentos de precios refleja el comportamiento empresario de adelantarse a la fuerte depreciación de la moneda. Sebastián Premici detalló ayer en Página/12 que productores de alimentos envasados, panaderías y fábricas de pastas empezaron a recibir la bolsa de harina (50 kilo) a 220 pesos e industriales del sector adelantaron que cotizará a 240 pesos esta semana, cuando un mes atrás se pagaba 140, lo que significa un incremento del 70 por ciento. Los diferentes cortes de carne vacuna al consumidor subieron del 10 al 30 por ciento y los pollos aumentaron un 25 por ciento, según precisaron dirigentes de la cámara que reúne a los carniceros. Los aceites contabilizan alzas del 10, y productos de papelería y de oficina, del 15 al 20 por ciento, como registró un repositor de Carrefour en su cuenta de Twitter. La mayoría de los proveedores está enviando listas a comercios con aumentos del 10 al 20 por ciento. Insumos industriales acumulan alzas del 40 por ciento y fabricantes de papel empezaron a distribuir lista de precios calculados a un tipo de cambio de 13,20 pesos en noviembre, advirtiendo que en diciembre habrá otro retoque. Los fabricantes de acero están abasteciendo normalmente, pero obligan a sus clientes a facturar después del 10 de diciembre. El diario Clarín informó que los medicamentos más vendidos acumulan un alza promedio del 11 por ciento en el mes, con algunas drogas marcando subas en farmacias de hasta el 25 por ciento, variación superior a la de todo el año.

La morosidad en las entregas de mercadería o un despacho menor al pedido son otras conductas previsibles por la incertidumbre acerca de cuál será el nivel donde se estabilizará los precios luego de las medidas impulsadas por miembros del gabinete económico de Macri. Esa reacción defensiva de proveedores se observa en supermercados. Raúl Dellatorre detalló en la edición del miércoles pasado de Página/12 que los productos incluidos en el Programa Precios Cuidados mantienen los valores acordados en la Secretaría de Comercio, pero no hay en cantidad suficiente en las góndolas, con faltantes de hasta un 50 por ciento.

El noviembre de Macri quebró de ese modo la tendencia decreciente de los precios. Ariel Martínez, country manager de Kantar Worldpanel, consultora mundial sobre el comportamiento de consumidores, indicó en su último informe que “en el primer trimestre, el alza de precios para el total de la canasta básica fue de un 32 por ciento mientras que en el tercer trimestre la cifra bajó a un 25 por ciento”. A nivel general, el último informe de la consultora del economista Miguel Bein destaca que “luego de un año en que la inflación se ubicaba en la zona de 1,6 por ciento mensual promedio, los datos de noviembre apuntan a 3,0 por ciento”, sin arriesgarse a estimar el índice de diciembre con el impacto pleno del ajuste cambiario. A este nuevo ritmo, la tasa anual de inflación se duplicará. Bein calcula entonces que el escenario más probable es un fuerte retroceso del salario real en una magnitud que dependerá de qué tipo de negociación paritaria se desarrollará, pero que en el mejor de los casos sería con una pérdida de 12 puntos porcentuales.

azaiat@pagina12.com.ar

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-287165-2015-11-29.html

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Sábado, 28 de noviembre de 2015 | Hoy

ECONOMIA › LA PROMESA DE MACRI DE ELIMINAR RESTRICCIONES CAMBIARIAS Y RETENCIONES PROVOCO FUERTES AUMENTOS
Los precios son los que primero cambiaron
En la última semana hubo subas generalizadas en el precio de alimentos e insumos de distintos sectores de la economía. Además, se están registrando faltantes porque los proveedores retacean bienes a la espera de que se concrete la devaluación.


Por Sebastián Premici
La promesa de Mauricio Macri de eliminar las restricciones cambiarias y las retenciones a la exportación de materias primas, antes del ballottage y ahora como presidente electo, generó una escalada de precios en todos los productos de la economía. El lunes posterior a la segunda vuelta, la bolsa de harina se pagaba 200 pesos, el jueves pasado 220 pesos, y la semana que viene los industriales adelantaron que se ubicará en los 240 pesos, según lo informado a Página/12 por Jorge Alonso, dueño de la panificadora Elca. Esto implicará un incremento de 70 por ciento en el último mes. Los distintos cortes de carne vacuna ya tuvieron un incremento de 30 por ciento, mientras que los pollos aumentaron un 25 por ciento. Los ganaderos y frigoríficos no sólo especulan con la devaluación sino que aguardan la eliminación de retenciones y apertura irrestricta de las exportaciones. También se están registrando faltantes en varios sectores.

La empresa Dow Chemical, que provee plástico para la industria del juguete, dejó de vender hace una semana y media. “Dicen que no tienen material pero están esperando las promesas del nuevo gobierno”, sostuvo Matías Furio, presidente de la Cámara del Juguete. Los fabricantes de acero están abasteciendo normalmente, pero obligan a sus clientes a facturar después del 10 de diciembre.

Los sectores concentrados de la economía, formadores de precio, muchos de ellos asistentes asiduos al Coloquio de Idea, son los interlocutores principales de Mauricio Macri y su equipo económico. Ya lo había dicho el presidente electo, que en 2016 acordaría sus políticas junto a todos los empresarios. Por eso es plausible sostener que muchos de los aumentos de precios ya efectuados poseen la anuencia del presidente electo. La ecuación es sencilla: que el impacto inflacionario de la prometida devaluación se concrete antes del 10 de diciembre.

El horizonte de un dólar a 15 pesos y eliminación de retenciones al trigo disparó los valores de los productos panificados. “Cuando se anunció la devaluación antes del ballottage, todos los precios empezaron a moverse. De inmediato, la bolsa de harina aumentó un 35 por ciento. Arrancamos en 140 pesos la bolsa (50 kilos), el lunes estaba 200 pesos y hoy no la conseguís por menos de 220 pesos. La semana que viene nos adelantaron que llegará a los 240 pesos”, explicó a este diario Alonso. De punta a punta, es un incremento de 70,0 por ciento.

–¿Cuál es el impacto en los consumidores hasta el momento? –le preguntó este diario a Alonso.

–El otro día escuchaba a un diputado del PRO decir que si alguien no conseguía pan, que buscara otra panadería. ¿Pero dónde voy a conseguir yo la harina? Si suben todos los costos, obviamente los tenés que trasladar a precios o cerrar tu negocio. Hasta el momento les escuché hablar del shock de confianza. ¿Eso sólo tienen para mostrar? Como empresario, necesitamos algo más sólido –respondió el empresario panificador.

Los fabricantes de insumos industriales ejercen su poder dominante y ya comenzaron a facturar a un dólar a 16 pesos. “En líneas generales se han aumentado los precios y también se nota la falta de entrega. Los que sí venden mercadería, redujeron los plazos de cobro de 45 a 7 días. El polipropileno (termoplástico) ya tuvo un aumento de 26 por ciento”, sostuvo Fernando Lascia, dirigente de Apyme. El empresario también le contó a este diario otra de las alternativas de los grupos concentrados para acomodarse a la devaluación prometida por Macri. “Un fabricante de insumos para perfumería (sector químico) vende normalmente en términos de volumen pero sólo facturará en enero, para adecuarse al valor del dólar de ese día. Y proveedores de acero inoxidable venden ya con un dólar a 16 pesos con un plazo de 40 días y aclaran que si la devaluación es mayor a esa especulación, ajustarán nuevamente los precios con una nota de crédito. Cada uno tiene su librito”, agregó el dirigente de Apyme.

La empresa Dow Chemical dejó de vender materia prima para la industria del juguete. “Estamos en plena producción para las fiestas, algunos podemos reinvertir todo en el plástico y teníamos stock. Las pymes más chicas, no. Hay muy pocos escrúpulos por estos días”, analizó Matías Furio, titular de la Cámara del Juguete, quien agregó que antes de suspender las ventas, la multinacional había comenzado a cobrar todo en el acto, sin ningún plazo para sus clientes.

El industrial Juan Carlos Lascurain, dirigente de Adimra, también confirmó a Página/12 la movida especulativa del sector. “Las industrias siderúrgicas no venden materia prima y si lo hacen, te facturan recién después del 10 de diciembre”, sostuvo el ex titular de la UIA.

El cuadro de incertidumbre se agrava más con los vaivenes del propio líder de la alianza Cambiemos, quien primero sostuvo que las correcciones cambiarias se harían el 11 de diciembre, pero a los dos días aclaró que “sería lo antes que podamos”. En el medio de esos vaivenes, los empresarios continuaron con la remarcación.

Frutas, verduras y carnes

Los cortes de carne son otros de los alimentos que presentan subas constantes desde los días previos a la primera vuelta electoral. Frente a la promesa de devaluación y apertura irrestricta para exportar vacunos, la media res subió cerca de un 30 por ciento. “Hoy (jueves) aumentó dos pesos la media res y el viernes (por ayer) podría aumentar más. El kilo de carne de media res está 54 pesos cuando hace un mes era de 42 pesos. Y esto se traslada a los cortes. En pollos sucede lo mismo, el aumento fue del 25 por ciento. El cajón de 20 kilos se comercializa a 500 pesos cuando hace un mes rondaba entre 390 y 410 pesos”, explicó a este diario Alberto Williams, representante de la Cámara de Propietarios de Carnicerías.

El aumento de los pollos también se explica por la promesa macrista de eliminar las retenciones al maíz, uno de los principales insumos para la producción aviar.

“Hay retención de mercadería, los consumidores empiezan a quejarse, dicen `todo bien con las exportaciones, pero nosotros queremos comer ahora`. Si la carne sigue aumentando, la cosa se complicará”, sentenció Williams.

Las frutas y verduras también cayeron bajo la especulación empresaria, sobre todo en los grandes supermercados. “Le tengo miedo al oligopolio de los híper, que remarcan con altos márgenes todo lo que pueden por si las dudas. Ese es nuestro temor. El verdulero que trabaja con nosotros no aumenta así los precios”, indicó a este diario Fabián Zeta, titular de la cámara frutihortícola del Mercado Central.

El kilo de papa en un súper estaba el jueves a 9,9 pesos. El supermercado le aplicó un margen de rentabilidad de 300 por ciento, si se compara el mismo producto con el que se vende en el mercado concentrador. “Si la bolsa de zapallo la vendieran a 15 pesos, tendrían una rentabilidad de 50 por ciento pero la están ofreciendo a 22,9 pesos. Un exceso. Los tomates tienen un remarque de 200 por ciento”, afirmó Zeta.

El PRO fue uno de los bloques que se opuso a la ley que regula las relaciones del consumo (conocida como ley de abastecimiento). Durante la campaña, en un primer momento dijeron que no iban a mantener Precios Cuidados, y luego se rectificaron. Sin embargo, en los distintos eslabones de la economía dudan de que el gobierno macrista vaya a controlar los abusos de precios. Por la promesa devaluatoria, ya hay faltantes de hasta un 50 por ciento en los productos de Precios Cuidados.

spremici@pagina12.com.ar
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-287137-2015-11-28.html


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Domingo, 29 de noviembre de 2015

ECONOMIA › LAS MEDIDAS QUE PODRIAN ANUNCIARSE EN LAS PRIMERAS SEMANAS Y SUS CONSECUENCIAS
Riesgo de grieta social y económica
A esta altura, aunque sigue la discusión interna, el macrismo no podría optar por un dólar inferior a 15 pesos para lograr que se liquiden las exportaciones. El impacto tarifario de la supresión de subsidios. El ajuste a fondo que se viene.


Por Raúl Dellatorre
Sturzenegger (Banco Central), Buryaile (Agricultura) y Aranguren (Energía). Los nombramientos despejan las dudas sobre la opción elegida.
Una megadevaluación que no podría llevar al dólar a menos de 15 pesos, para satisfacer a los exportadores y permitir que se liquiden las operaciones demoradas. Un tarifazo por eliminación de los subsidios a los servicios eléctricos para una amplia franja de la población. La búsqueda urgente de crédito financiero externo para fortalecer la posición de cambio antes de abrir el mercado a la venta de dólares a importadores y público en general. Así, aceleradamente y con un enfoque que favorecerá claramente a un sector empresario en desmedro del mercado doméstico, se prepara la primera batería de medidas que el macrismo aplicaría apenas asuma. En el camino, la devaluación anunciada ya provocó aumentos de precios internos que provocó el primer impacto sobre el poder adquisitivo de la población. Pese a las recomendaciones de moderación de parte de su propio equipo, el futuro gobierno parece no tener alternativas de gradualismo, preso de sus propias palabras.

Las expectativas con respecto al equipo económico quedaron despejadas. Finalmente, Alfonso Prat-Gay estará al mando del Palacio de Hacienda, en un ministerio renombrado. Federico Sturzenegger en el Banco Central y Carlos Melconian en el Nación lo acompañarán. A Agricultura va un integrante de la Mesa de Enlace, Ricardo Buryaile, un defensor a ultranza de la megadevaluación para “sacar del pozo al campo”. Entre las distintas variantes que se le ofrecían a Macri, optó por la “línea dura”. Prat-Gay y Melconian son los que expresan con mayor crudeza la necesidad de “sinceramiento” de precios y de la situación fiscal, inmejorable eufemismo para no mencionar las palabras “Inflación”, “tarifazo” ni “ajustazo”.

A la flamante cartera de Energía y Minería va Juan José Aranguren, otra expresión sin tapujos de la convicción de que los usuarios (que prefieren llamar “clientes”) deberán pagar el gas o la electricidad por lo que cuesta producirlos, y no en función del derecho social a su uso. En buen romance, multiplicar por tres o por cinco la tarifa subsidiada que pagan hogares y empresas. El “premio” por esa política sería un ahorro de 240 mil millones de pesos en subsidios, si se eliminaran por completo. Por consideración a los abonados se permitiría que ese aumento sea escalonado, y hasta se reconocerían excepciones para hogares pobres y jubilados con haber mínimo, a los que se les mantendría el subsidio.

Las opciones moderadas o “gradualistas” fueron dejadas de lado a la hora de decidir los nombramientos en áreas claves. Y sus recomendaciones empiezan a quedar a un costado en los hechos. Javier González Fraga, ex banquero central, radical y mentor, en algún sentido, de Martín Lousteau, opinaba hace menos de un mes que “devaluar más de un 25 por ciento (es decir, llevar el dólar a más de 12 pesos) es peligroso, sería inmoral, porque volvería a castigar al salario como en devaluaciones anteriores, y políticamente suicida”. Macri, evidentemente, no tomó el consejo y optó por lo que recomendaron Prat-Gay y Melconian.

Lo que a estas horas se redefine en las filas macristas es la gradualidad de las medidas, pero no la profundidad del ajuste. El argumento de que “no se sabe cuánto hay en las reservas” está resultando útil para justificar que no se eliminarán todas las restricciones cambiarias de una vez, el 11 de diciembre, como se prometiera. Lo impracticable de la medida se justifica, ahora, con el supuesto “ocultamiento” por parte de las actuales autoridades de datos claves. El objetivo inmediato deberá ser, entonces, obtener divisas, y no hay otra vía tan inmediata como lograr que los exportadores liquiden en las primeras dos semanas. ¿Aceptarían liquidar si le ofrecen un dólar de 13 o 13,50, después que el propio Prat-Gay y hasta Macri le hablaron de 15 o 16? Es decir, sabiendo que si el 11 de diciembre la divisa cotiza a menos de 14, será sólo por pocas semanas, tras la cuales treparía a más de 15.

La respuesta a esa pregunta la dio el propio ministro de Agricultura, que en una entrevista por Radio Nacional (en el programa A cara lavada) justificó, esta semana, la postergación de la liquidación de granos por parte de los productores. “Ustedes no entienden la lógica de los negocios”, le tiró a los integrantes de la mesa de periodistas que lo entrevistaba. Explicó que si los tres candidatos (Macri, Scioli y Massa) habían prometido bajar las retenciones, ¿quién iba a liquidar ahora si después del 10 de diciembre lo haría con un descuento menor? No mencionó que uno de esos tres candidatos prometió, además, una devaluación de más del 50 por ciento. Siguiendo la misma lógica que tan didáctico explicó Buryaile, ¿quién va a liquidar las exportaciones con una devaluación del 30 por ciento, si sabe que en pocas semanas será del 50 por ciento o más?

La lógica de los negocios, que no por casualidad es la misma con la que razonan Prat-Gay y Melconian, indica que la devaluación inicial deberá responder a las expectativas de los exportadores. Ello posibilitaría el ingreso de parte de las liquidaciones postergadas e iniciar el proceso de paulatino levantamiento de las demás restricciones. En la táctica del nuevo equipo económico, el segundo paso inmediato sería la obtención de algún crédito externo, tarea en la cual ya estarían trabajando dos colaboradores inmediatos de Prat-Gay: Pedro Lacoste y Luis Caputo. Si se cumple con éxito la apertura de estas dos vías de ingreso de divisas, el paso siguiente sería habilitar el mercado cambiario a la venta de dólares para las operaciones de importaciones relegadas, que se estiman en unos ocho mil millones de dólares. Recién en la etapa siguiente –recomiendan los técnicos a los que Macri les delegó la tarea–, se abriría el mercado a la venta libre de divisas al público sin restricciones de cantidad.

Ese es el horizonte de estabilidad que imaginan los mentores del plan: un dólar suficientemente alto como para desalentar especulaciones, exportadores satisfechos y liquidando sus ventas, importadores recuperando gradualmente su regularidad de pagos al exterior (y con menor demanda para nuevas operaciones, con un mercado interno menos comprador por la elevación de precios de los productos importados) y un sector externo brindando un flujo intenso de financiación en dólares, por un lado, y la entrada de inversiones que imaginan hoy demoradas por el “atraso cambiario”. Es el “país feliz” del que habló Macri en la campaña.

La contracara sería un mercado interno deprimido, que ya a esa altura habrá transferido a los precios finales el brutal impacto de la devaluación, tarifas de servicios públicos que se habrán elevado para una franja amplia de la población y un posible freno a las inversiones internas por el previsible debilitamiento del consumo. La caída del salario real sería importante, lo cual beneficiaría a quienes miden sus costos laborales en dólares, porque venden en moneda fuerte. Será cuestión de tiempo que ese debilitamiento del mercado interno se traduzca en caída de horas trabajadas (las extras primero, recorte de jornadas después) y, luego, pérdidas de empleo. La discusión paritaria del año próximo se daría (se prevé que no se suspendan, salvo que medie alguna fórmula de acuerdo empresario sindical que anda circulando) en un contexto muy diferente al de años anteriores.

Es la foto típica posdevaluación: un sector satisfecho, con márgenes de renta engrosados y con perspectivas de ver crecer sus negocios. En otro plano, una franja de población que ve recortadas sus posibilidades de consumo, en la que renace el temor a la pérdida del empleo y ve al futuro con inseguridad. No será la grieta sobre la que tanto se insistió en campaña, pero hay una fractura social y económica e perspectiva detrás de este plan y estas medidas.

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-287163-2015-11-29.html

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Domingo, 29 de noviembre de 2015

EL PAIS › CON SU PEDIDO DE SANCION A VENEZUELA, MACRI YA INTENTA SACUDIR EL TABLERO
Como la devaluación pero en política exterior

El presidente electo se volcó de lleno a diferenciarse de Brasil y los otros socios del Mercosur. El ritmo es de vértigo: elecciones en Venezuela el 6, cambio de gobierno argentino el 10 y cumbre del Mercosur el 21.


Por Martín Granovsky
Mauricio Macri hizo con la política exterior lo mismo que con el dólar: adelantó el momento y el escenario del conflicto. El solo anuncio de un dólar único produjo una suba de precios. Y podría haber otra suba más cuando la megadevaluación sea un hecho. El solo anuncio de un pedido de sanciones al gobierno de Venezuela produjo una cadena de reacciones a nivel regional. Y a partir del 10 de diciembre podría cambiar aún más el tablero. Cuánto cambiará es algo imposible de predecir. Pero ya hay una fecha en juego: el 21 de diciembre Macri y su canciller Susana Malcorra afrontarán la Cumbre del Mercosur en Asunción.

Incluso en la campaña electoral Macri avanzó en su pedido de sanciones a Venezuela con la meta de quitarle la condición de miembro pleno de Mercosur. Para que eso ocurra deberían decidirlo por consenso la Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Los cuatro deberían interpretar de común acuerdo que en Venezuela hay una “ruptura del orden institucional”, como reza el Protocolo de Ushuaia sobre el Compromiso Democrático en el Mercosur, la República de Bolivia y la República de Chile firmado en 1998. También tendrían que ser parte del consenso los otros dos firmantes que no son miembros plenos del Mercosur pero sí del Protocolo. Uno es justamente Chile. El otro, Bolivia, donde Evo Morales no formula cuestionamientos al régimen venezolano.

Como sucedía antes con Cuba, proponer una posición públicamente diferenciada o divergente sobre Venezuela no dice tanto sobre la opinión de fondo acerca de Nicolás Maduro como revela la intención de ganar el favor de Washington.

Los vecinos

En el oficialismo chileno las posiciones están o divididas o repartidas según la función que cumple cada dirigente. El ex presidente Ricardo Lagos tiene una postura pública crítica sobre Maduro. En abril último pidió que la Cruz Roja fuera autorizada a “visitar las cárceles para evaluar la situación de los presos políticos en Venezuela”. Lo hizo en presencia de la esposa de Leopoldo López, el dirigente opositor condenado por la Justicia venezolana por instigación a hechos de violencia extrema que terminaron en asesinatos, cosa que según él y sus defensores no sucedió. Lilian Tintori, la mujer de López, es la misma persona que festejó el triunfo de Macri el domingo pasado en el bunker de Cambiemos. Cuando en abril Lagos desplegó esa movida pública y fue consultado por la posición de la presidenta Michelle Bachelet declinó contestar. Hasta ahora el gobierno no se salió del consenso mayoritario en Sudamérica, que se resume en un punto: esperar sin interferencias la realización de las elecciones parlamentarias venezolanas del 6 de diciembre. Es decir, a esta altura, esperar solo una semana más. Hasta el domingo que viene.

La clave de lo que sucederá es el tipo de relación que el futuro gobierno establezca con el brasileño, el grado de acuerdo y desacuerdo entre Macri y Dilma Rousseff, a quien aconseja su asesor internacional Marco Aurélio García, y el nivel de vinculación entre Malcorra y el canciller Mauro Vieira. Malcorra tiene una gran experiencia en las industrias norteamericanas de servicios como IBM y en la secretaría general de la ONU, un sitio donde el staff de Ban Ki-moon tiene relación próxima con los distintos departamentos (ministerios) de los Estados Unidos. La relación argentina con Brasil será su primer desafío en un terreno nuevo para ella.

El gobierno brasileño y el Partido de los Trabajadores apostaron por Daniel Scioli y no por Mauricio Macri. Pero como entre las personas, entre los Estados la vida continúa.

El columnista de Folha de Sao Paulo Clovis Rossi, un periodista informado e influyente, escribió esta semana que Marco Aurélio García admitió que la simple presentación de una propuesta de castigo por parte de Macri creará un litigio dentro del bloque. Pero, pragmático, dijo: “No será el primer problema con el que lidie el Mercosur”.

García aceptó que fue portador de una carta de Rousseff a Maduro con “opiniones y percepciones sobre el proceso electoral, con total respeto de la soberanía venezolana”. Dijo que Maduro se mostró “sensible” a las observaciones pero no dio más detalles.

Vieira, un prestigioso diplomático de carrera que antes de ser canciller fue embajador en la Argentina y en Washington, se empeñó personalmente en facilitar el diálogo dentro de Venezuela. El Congreso brasileño también envió una misión a Caracas. Como era de esperar en un clima tremendamente enrarecido como el de los vecinos, la comitiva parlamentaria no solo no ayudó a descomprimir la crisis venezolana sino que acentuó la crisis en Brasil, donde “chavista” se convirtió en un insulto dentro del Operativo Demolición que tiene por blanco a Dilma y Lula.

Unasur mandará una misión de observadores a las elecciones. Incluirá dos diplomáticos brasileños.

Uruguay espera el resultado de las elecciones. El canciller Rodolfo Nin Novoa hizo declaraciones de no interferencia en un sentido contrario al de su antecesor Luis Almagro, actual secretario general de la Organización de los Estados Americanos.

El nuevo temario

De acuerdo a lo que detalla Rossi sobre lo que piensa el asesor de Dilma, si se pone a un lado la cuestión venezolana en el primer encuentro con Macri no debería haber sorpresas desagradables. Traducido del lenguaje brasileño al argentino, eso significa que como para el Planalto y para Itamaraty la relación con la Argentina sigue siendo prioritaria, Brasilia buscará desdramatizar los puntos de fricción y tratará de hallar los elementos comunes.

Hasta ahora Macri y sus voceros económicos plantearon un acercamiento a la Alianza del Pacífico, formada por países que ya tienen firmados acuerdos bilaterales de libre comercio con los Estados Unidos: Chile, Colombia, México, Perú y Costa Rica.

Darle un alto perfil al tema tiene su costado ideológico, naturalmente. Analistas liberales como Andrés Oppenheimer suelen insistir en que la Alianza del Pacífico sería el factor nuevo y moderno contra el supuesto anacronismo representado por el Mercosur.

Pero lo cierto es que, por un lado, son realidades históricas distintas y, por otro lado, en 2014 ya hubo aproximaciones encabezadas justamente por los cancilleres de ambos bloques.

La Comisión Económica para América Latina señaló que la convergencia entre los dos bloques sería un modo útil de avanzar hacia la integración. “Un proceso de integración de características regionales parece, pues, más adecuado a los signos de los tiempos y a las exigencias del cambio estructural en pro de la igualdad en América Latina”, indicó un informe firmado por la secretaria ejecutiva Alicia Bárcena. “La gradual convergencia entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur podría constituir un catalizador decisivo de ese proceso.”

En 2013, el comercio total entre ambos grupos de países alcanzó los 47.400 millones de dólares, con exportaciones de la Alianza del Pacífico al Mercosur de 23.700 millones de dólares, monto muy similar al de las exportaciones del Mercosur a la Alianza del Pacífico.

Otro punto de la agenda posible entre Macri y Rousseff es un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. Según dice Rossi que dice Marco Aurélio, los dos gobiernos ya están de acuerdo en iniciar tratativas con la UE. Escribe el columnista citando sin textualidad la opinión de García: “Como máximo, Macri tendrá mayor inclinación a concesiones aperturistas pero de todos modos actualmente el problema de la negociación está más del lado europeo que del sudamericano”.

La relación entre los dos países abandonó definitivamente el recelo de tiempos dictatoriales, un giro que tuvo su punto alto el 30 de noviembre de 1985 en Foz de Iguazú. Mañana se cumplirán 30 años exactos del momento en que los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney inauguraron el Puente Tancredo Neves, asombrosamente solo el segundo en casi 40 años, después del de Uruguayana-Paso de los Libres, y firmaron una declaración de 32 puntos detallando los objetivos de integración. La última frase decía que las relaciones bilaterales argentino-brasileñas serán el ejemplo de un ideario según el que, para los latinoamericanos, “la democracia debe necesariamente significar paz, libertad y justicia social” para que “convivan en este continente sociedades que privilegien los principios de dignidad humana, cooperación, solidaridad, paz y bienestar”.

Los problemas políticos internos de Brasil y las elecciones argentinas deslucieron el aniversario de mañana, que por lo que pudo saber este diario formaba parte de la agenda de Itamaraty.

El vértigo es implacable. Elecciones en Venezuela el 6, asunción de Macri el 10 y cumbre del Mercosur el 21: de aquí a menos de un mes las cartas del nuevo escenario estarán en pleno juego.

martin.granovsky@gmail.com

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-287198-2015-11-29.html


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Sábado, 28 de noviembre de 2015 | Hoy
I
CONTRATAPA
El oleaje imprevisto



Por Sandra Russo
Los porcentajes del ballottage, esas dos mitades de torta no idénticas, y cuya asimetría le dio el gobierno a Macri, son, si uno observa cualitativamente su gráfica, un sinceramiento de lo que a menudo se llama “la grieta” y que es la puja entre dos modelos de país. Precisamente, y por las sabias consecuencias de la lógica democrática, el ballottage sintetizó lo que en la primera vuelta aparecía diversificado en más ofertas. Pasada la elección no es que esas ofertas se hayan diluido, y la lectura del resultado sería errónea si se creyera que esas dos mitades son estáticas, pero el ballottage sí dirimió la opción entre un país nuevamente regido por las finanzas y la lógica de los organismos internacionales de crédito, y otro país heterodoxo, con la meta puesta en el desarrollo y el mercado interno. El nuevo gabinete no puede expresar mejor a ese país mayoritariamente electo. Es descriptivo decir que la procedencia de sus integrantes lo hace parecer más una fabulosa pauta publicitaria que “un equipo” de los que promueve Macri.

Durante los últimos años se responsabilizó al actual oficialismo por esa grieta que puede usarse sin comillas porque si se la resignifica es, claro, un corte, un tajo, una línea que separa a esos dos modelos de país. Pero por eso mismo es completamente absurdo remitirse a esa puja a modo de “denuncia” de confrontación. Esa misma “denuncia” lo que a su vez denuncia es la pretensión de hegemonía a la que la derecha no renuncia ni en este país ni en ninguna parte. A la derecha lo que siempre le cae mal es que se confronte con lo que la propia derecha comunica como “lo normal”, “lo serio” o “lo inevitable”.

La idea de que el kirchnerismo era responsable de la grieta, entendida como la división entre argentinos, supone que los argentinos no debíamos dividirnos a costa de no poder elegir, a costa de sacrificar la verdadera alternancia democrática, a costa, en fin, de lo que ya tuvimos y se intentará que volvamos a tener: bipartidismo. La grieta es lo que hay cuando no hay bipartidismo.

No somos originales. Escuché el otro día por televisión a una periodista española muy verborrágica y difundida, que decía que ser kirchnerista o incluso ser macrista le parece a ella algo insensato, cercano a secta, porque las convicciones de los ciudadanos se dividen en líneas de pensamiento más amplias, como por ejemplo, ser socialista, o conservador. La verdad que esa señora que era escuchada con beneplácito atrasaba dos décadas, que fue cuando el socialismo global empezó a bajar todas sus banderas y a dejarse perforar por espadas neoliberales. Con el socialismo Gran Bretaña fue a la guerra de Irak, con el socialismo España y Francia diagramaron sus respectivos ajustes y recortes a la seguridad social. Con socialismo la Grecia ya arrodillada volvió a votar la austeridad. Lo que le parece acertado a la periodista española es precisamente lo que no significa nada, y donde nos quieren instalar otra vez. En un mundo en el que las opciones políticas no signifiquen nada. Los partidos que están vivos ahora, en el mundo de hoy, son los que se han purgado y han reespecificado sus identidades. En España, en Grecia, en Portugal, en Gran Bretaña, en Canadá. Y si seguimos así también lo harán los demócratas norteamericanos.

En la Argentina ya se puso en marcha el lento intento de restauración del bipartidismo que fue, en rigor, lo que nos introdujo en el neoliberalismo salvaje de los 90, cuando ser peronista o ser radical daba lo mismo, porque las riendas de la economía las llevaba Cavallo. Para eso, que fue el proyecto de las corporaciones, fue necesario licuar la política y disolver identidades partidarias. Un sector del peronismo está hoy preparado para volver a ser una opción en un bipartidismo en el cual se borre la grieta: la hilacha se le ve en la inclinación por la Alianza del Pacífico. Esa no es solamente una línea de política exterior sino la definición de un modelo de país. Ni independencia política, ni soberanía económica, ni justicia social son posibles dentro de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. No hay que ser demasiado astuto para darse cuenta.

Al proyecto de las corporaciones ahora lo tenemos de nuevo en el gobierno, pero elegido por el voto popular. Es una escena nueva y ligeramente escalofriante, pero al menos ha dejado al desnudo de qué se trataba la grieta, por qué se la denostaba y por qué ahora se querrá borrarla con una palabra linda, “unión”. Será necesario, como siempre, pedir especificaciones cuando se hable de “unión”, porque a juzgar ya por la primera visita protocolar del presidente electo a la presidenta saliente, no se está hablando de una “unión” entre las dos mitades de esa torta. El proyecto de país de las corporaciones no está dispuesto a convivir con un proyecto nacional y popular. El kirchnerismo sigue siendo un yuyo que hay que arrancar de la historia para que todo vuelva a la normalidad. Ya está montada nuevamente en los diarios, la radio y la televisión la operación para hacer de Daniel Scioli un antagonista de Cristina, y disponerlo para la “unión” con otro sector del peronismo, el Renovador, que a su vez brega por la “unión” liderada por el PRO.

Y sin embargo, abajo de las baldosas, en los barrios, bulle algo que lejos de replegarse se ha comenzado a desplegar. Uno de los rasgos distintivos del grupo de facebook Resistiendo con Aguante –del que se habló aquí hace dos semanas y que en la que pasó fue objeto de una foto dedicada de la Presidenta, seguida de análisis en algunos diarios– es que entre su casi medio millón de adherentes el celeste y el naranja conviven plácidamente. Se revela algo superador, ahí en la base.

Fue gente inorgánica en la mayoría de los casos que se juntó para remontar la campaña y la fórmula Scioli-Zannini. Gente que se referencia en Néstor y Cristina, que trabajó activamente y que todavía en muchos casos sigue teniendo como foto de perfil el pin Yo voto a Scioli. Gente que responde a Cristina, que es conciente de que Scioli estuvo en condiciones de proponer un modelo de país porque antes hubo tres gobiernos que lo tallaron tragándose cientos de operaciones e injurias a las que pocos se hubieran animado. En ese recorte generoso que discute política y lentamente se articula más allá de las redes sociales, hay una síntesis nueva, surgida de la acción política directa de cara a las elecciones, y que, contra la inercia separatista de los grandes medios, ha encontrado en la defensa de un modelo inclusivo y de desarrollo la superación de antiguas contradicciones o diferencias. Gente que es demasiado poco escuchada por las organizaciones, algunas de las cuales postean invitaciones a la militancia; algunas, incluso, con un dejo despectivo (“Vengan a militar en serio”), como si lo que esos cientos de miles de personas fuera banal. No es banal. Hay que escuchar mejor, hay que aprender.

Seguramente si uno profundizara en las procedencias o especificaciones, surgirían entre esa gente y entre mucha otra los matices. Pero en los cuatro años que vienen no andaremos con matices: el objetivo será el regreso a un modelo de país que defienda la industria nacional, que crea en el Estado como una herramienta de igualación, y que se preserve de las recetas del FMI. Como alguna vez dijo Néstor: “El objetivo es la construcción de poder popular. Lo demás lo discutimos”.

Sorprendentemente, entre esa gente han comenzado a surgir, embrionarios pero sintomáticos, los ámbitos. Esa herramienta que fue la que hace muchos años permitió organizarse al Frente para la Victoria santacruceño. Ambitos, grupos pequeños de vecinos o de amigos que llevan a amigos, familias ampliadas con compañeros de los hijos o de trabajo de los padres, lugares de reparo para discutir y profundizar diversas lecturas de la realidad. Lo virtual sigue siendo, después del resultado adverso, insuficiente. De ese oleaje forman parte también muchos afiliados a partidos o militantes de organizaciones que sin embargo, necesitan el oxígeno que viene de las calles. Ese oleaje es imprevisto, desencuadrado, desesquematizado, pero de una voluntad y convicción inequívoca, y sin duda forma parte de la fuerza propia de Cristina.


http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-287086-2015-11-28.html



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Sábado, 28 de noviembre de 2015 | Hoy

ECONOMIA › PANORAMA ECONOMICO
Poder adquisitivo

Por David Cufré
La devaluación, el ajuste y la reducción del poder adquisitivo del salario y las jubilaciones asoman cada vez con más riesgo. Las señales que fue enviando el nuevo gobierno a lo largo de la semana apuntaron en esa dirección. Mauricio Macri luce convencido de lo que hará y anticipa que no tiene sentido esperar cinco meses para llegar a un tipo de cambio único. Si bien omite precisar cuál sería el precio al que saltaría el dólar, insiste en la necesidad de pegar el volantazo y pide confianza a la sociedad para que lo acompañe en la aventura. Los sectores empresarios que ganarían con la devaluación lo llenan de elogios y un universo considerable de trabajadores lo sigue como al flautista de Hamelin. Otros miran la escena entre preocupados e impotentes por lo que parece venir. Mientras tanto, los precios de una gran cantidad de rubros aceleraron la suba, que empezó a gestarse a principios de noviembre, cuando el ahora designado ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, anticipó que el dólar oficial treparía en caso de que ganara Cambiemos. No hay empresario que no dé por sentada una pronta escalada de la divisa y por ello retienen mercaderías, todavía de un modo más o menos disimulado por los reparos que les genera un gobierno que aún no se fue. El ajuste de precios “preventivo” y los indicios de desabastecimiento son, como tantas veces en la historia económica argentina, el preanuncio de la tormenta devaluatoria.

La elección de empresarios y economistas neoliberales para puestos de relevancia del nuevo gobierno refuerza la idea de que no les temblará el pulso. Los antecedentes de figuras como Prat-Gay, Federico Sturzenegger –presidente del Banco Central–, Carlos Melconian –Banco Nación– y Rogelio Frigerio –ministro del Interior– dan entidad a las sospechas de que la salida a la restricción externa que intentará Macri es la del ajuste ortodoxo. Las dudas pasan por la velocidad y la intensidad de aplicación. Algunos creen que será muy rápido y muy fuerte, más cuando escuchan al presidente electo decir que el 11 de diciembre levantará el mal llamado cepo y dejará de lado el gradualismo en la corrección cambiaria. Otros consideran que esa opción es demasiado arriesgada por cómo terminaron las elecciones. La diferencia fue de dos puntos, no de diez. La porción derrotada de la sociedad está en estado latente de movilización y dolida. Su resistencia a medidas impopulares podría hacer naufragar el plan si el gobierno no mide bien las sensibilidades, como ya le pasó una vez a Ricardo López Murphy, si bien es cierto que el escenario político de 2001 y 2015 son muy distintos.

Con shock de días o gradualismo de un par de meses, el destino de la política económica parece ser el mismo: devaluación, ajuste y endeudamiento. La otra pata del plan DA-DA es la apertura comercial. En este punto, el futuro ministro de Producción, Francisco Cabrera, prometió a industriales de sectores sensibles que habrá una tregua de seis meses para empezar a desmontar las barreras de la protección.

Con ese plan, el salario, las jubilaciones, las pensiones y las asignaciones que entrega la seguridad social perderán poder de compra si no logran empardar la inflación desatada por el incremento del dólar. Desde el equipo económico de Cambiemos dejaron trascender que estarían dispuestos a habilitar paritarias dos veces el próximo año para amortiguar el impacto. Habrá que ver cómo queda la cuenta final entre inflación e ingresos, pero en principio existen motivos para temer una dura pérdida de la capacidad de consumo.

El kirchnernismo contrapone a ese camino su propia experiencia. La recomposición del poder adquisitivo de trabajadores, jubilados y pensionados fue desde el primer momento un objetivo central de la política económica. El proceso de inclusión laboral, previsional y a la seguridad social conformó una plataforma de consumo con escala suficiente para rescatar a decenas de sectores industriales hundidos en los 90, comerciales y productivos en general. En un contexto internacional donde todos los países de Sudamérica sufren por la caída de los precios de las materias primas, que constituyen la base de sus exportaciones, la Argentina puede exhibir buenos resultados. El mejor es la desocupación de 5,9 puntos, la más baja en 28 años. Para quienes descreen del Indec, mediciones privadas de empleo –por ejemplo en la construcción– ratifican que los niveles de ocupación son de los máximos históricos.

Sin embargo, tasas de inflación de dos dígitos por casi una década generaron la percepción en amplios sectores sociales de un achicamiento en su poder de compra. Por más que los niveles generales de consumo crecieron de manera contundente durante el kirchnerismo en la gran mayoría de los rubros –alimentos, autos, textiles, turismo, electrodomésticos, servicios públicos, transporte, entre otros–, el movimiento permanente de los precios distorsiona el proceso. Más allá de esa dinámica, lo cierto es que al comparar la inflación y la evolución de los ingresos, éstos últimos han ganado por amplio margen y empujaron hacia arriba el poder adquisitivo de los salarios, las jubilaciones y las prestaciones sociales.

En el caso de los jubilados, el aumento de la capacidad de compra ha sido notable. En 2003, la jubilación mínima era de 220 pesos, que alcanzaban para comprar 171 litros de leche en sachet (a 1,29 pesos por unidad). En la actualidad, el haber mínimo es de 4299 pesos, suficientes para adquirir 419 litros en sachet (a 10,25 pesos cada uno). De 171 litros a 419. Lo mismo ocurre con otros productos de una canasta básica de consumo. En 2003, la jubilación mínima permitía comprar 88 litros de aceite de girasol (a 2,49 pesos), ahora son 397 (a 10,84 pesos el litro). En paquetes de fideos de medio kilo, la proporción pasó de 163 a 524. En bifes de carne vacuna, de 45 kilos (a 4,89) a 56 (a 76,90). En envases de shampoo de 200 centímetros cúbicos, de 85 (a 2,59) a 186 (a 23,15). En papas, de 449 kilos (a 49 centavos) a 573 (a 7,50).

La jubilación mínima de 2003, de 220 pesos, representaba 61,2 dólares. En 2009 ya había trepado a 217,3 dólares. Desde entonces, cuando se aprobó la ley de movilidad previsional, los haberes mejoraron hasta los actuales 443,2 dólares al valor oficial. Y si la comparación se hace con el blue, la jubilación mínima representa 286,6 dólares, también más que en 2009.

Para los trabajadores bajo convenio colectivo, entre 2007 y junio de este año, período con tasas de inflación de dos dígitos, el salario medio aumentó en términos reales 41 por ciento. Así surge de un estudio de la consultora de Miguel Bein, que toma como parámetro su propio índice de precios, que se ubica a mitad de camino entre el oficial y el de la oposición (índice Congreso). De 200 acuerdos en paritarias homologados en 2002 se llegó a casi 2000 este año. La Asignación Universal por Hijo, en tanto, fue creada en noviembre de 2009 con una asignación de 180 pesos por hijo. Esa cifra creció hasta 837 pesos en la actualidad, un 365 por ciento de aumento. En el mismo período, la inflación fue del 301 por ciento (hasta julio pasado) según el IPC Congreso. Aquellos 180 pesos equivalen a 228 en este momento en términos reales, deflactados por ese mismo indicador.

La recomposición del poder adquisitivo de los trabajadores, los jubilados y de los titulares de nuevos derechos en seguridad social aparece amenazada por la devaluación en ciernes.“El equipo económico de Cambiemos se parece al Barcelona”, comparó ayer el presidente de la asociación de bancos extranjeros en la Argentina, Claudio Cesario, despreocupado porque los salarios, las jubilaciones y las asignaciones se vayan a la B.

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-287139-2015-11-28.html


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