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Parrilli denunciará penalmente al juez Lijo: "Cristina nunca me dijo que apriete a jueces"

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POLÍTICA | OSCAR PARRILLI | CRISTINA KIRCHNER | EL DESTAPE
Parrilli denunciará penalmente al juez Lijo: "Cristina nunca me dijo que apriete a jueces"


El ex titular de la AFI negó categóricamente que la ex presidenta le hubiera realizado ese pedido. "Nunca me dijo algo así, al contrario", aseveró por Radio 10 y denunció: "Yo no sé que han hecho con mis escuchas, si no las han adulterado".

Para un fiscal federal, "la filtración de los audios de CFK es una maniobra política"
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06 DE FEBRERO 2017

El ex titular de la agencia de Inteligencia Oscar Parrilli salió al cruce este lunes de los medios periodísticos que publicaron una transcripción de un supuesto diálogo entre él y Cristina Kirchner, y negó categóricamente la existencia de esa escucha, donde la mandataria le pediría que "apriete" jueces y fiscales.


"Nunca me dijo algo así, al contrario", aseguró Parrilli en declaraciones a El Destape, por Radio 10, y denunció que sus escuchas pueden estar siendo adulteradas. "No existe ese audio, jamás me pidió eso Cristina", remarcó el ex funcionario.


Parrilli acusó al presidente Mauricio Macri, y al ministro de Justicia; Germán Garavano, de "apretar ellos" a los jueces para que "armen causas" contra la ex jefa de Estado y sus funcionarios: "Nos quieren procesar para luego meternos presos, pero no nos vamos a callar y no nos van a ganar".

También dijo que realizará este lunes una denuncia penal contra el juez federal Ariel Lijo a la vez que le pedirá explicaciones al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti por la divulgación de los audios. "Las garantías constitucionales están en un tacho de basura", advirtió.

A su juicio, "estamos ante una triple alianza de sectores periodísticos, poder judicial e inteligencia" y ese armado "es supervisado por Macri y Garavano". "Quieren imponer temor social y miedo, y condicionar a los dirigentes políticos de la oposición", consideró.

Sobre Lorenzetti, dijo le exigirá al titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, -de quien depende la oficina que se encarga de la interceptación de teléfonos por orden de jueces en el marco de investigaciones judiciales- que “se inicien actuaciones sumariales tendientes a dilucidar los responsables administrativos de la filtración de las escuchas”.

http://www.eldestapeweb.com/parrilli-denunciara-penalmente-al-juez-lijo-cristina-nunca-me-dijo-que-apriete-jueces-n25333

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POLÍTICA
Nuevas escuchas de CFK: pide "apretar" jueces y feroces insultos al justicialismo
Las transcripciones forman parte de la causa en la que Oscar Parrilli es investigado por encubrir a Ibar Esteban Pérez Corradi
5 de febrero de 2017
(Getty)
(Getty)
Oscar Parrilli sería procesado mañana por encubrir a Ibar Esteban Pérez Corradi. La Justicia tiene indicios de que el ex jefe de inteligencia del kirchnerismo tenía datos precisos sobre el lugar en donde se escondía el empresario señalado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez y no hizo nada para detenerlo pese a que era buscado por la Justicia. Pero no es su situación procesal lo que más le preocupa al ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Lo que le quita el sueño es la posibilidad de que se filtren más conversaciones con su jefa. En esta nota hay malas noticias para él.

Fuentes allegadas a la investigación confirmaron a Infobae que hay nuevas escuchas en donde se oye a Cristina Elisabet Kirchner impartir instrucciones rayanas con la ilegalidad. En el expediente que instruye el juez federal Ariel Lijo e interviene el fiscal Guillermo Marijuan, hay transcripciones que le atribuyen a la ex Presidente algunas frases inquietantes.

"Hay que terminar con este psicópata, llamalo a Martín y que se mueva para apretar a jueces y fiscales para que citen a (Antonio) Stiuso", es una de las directivas que la ex mandataria le bajó a su hombre de confianza en una de las conversaciones.


Los 88 CDS con grabaciones -que aún están en poder de la AFI- aportan otros datos que llamaron particularmente la atención de los empleados del Juzgado Criminal y Correccional Federal 4. Por ejemplo, en una de las llamadas se escucha a una CFK muy enojada hacer referencia a Miguel Ángel Pichetto como "un traidor hijo de puta".

Pichetto fue líder del bloque del Frente para la Victoria en el Senado durante la gestión de Cristina Kirchner. Aún hoy lidera la bancada integrada en parte por legisladores que responden a la ex Presidente. Sin embargo, cada vez que le preguntan por su ex jefa habla de un "ciclo agotado".

Aparentemente Pichetto no es el único peronista con el que la ex mandataria está enojada. De otra manera no podría entenderse otro diálogo que está en la causa. "¿Vas a ir al Congreso del PJ? Lo eligieron a Gioja Presidente", interpeló Parrilli. Y la ex jefa de Estado contestó: "Ni en pedo, que se suturen el orto".

Las escuchas fueron autorizadas por Lijo el año pasado en el marco de la causa que investiga la protección que habría recibido Pérez Corradi desde el gobierno kirchnerista. La denuncia que impulsó la pesquisa, realizada por Graciela Ocaña, indicaba que la AFI de Parrilli había recibido información sobre el paradero del empresario que estaba prófugo en Paraguay y no hizo nada para ir a buscarlo. Cuando Pérez Corradi fue detenido -ya durante la gestión de Cambiemos-, se corroboró la veracidad de los datos que la ex Side había desestimado.

Días atrás se divulgó uno de los audios en el que CFK trata a su hombre de confianza de "pelotudo". Tras la filtración, Parrilli y la ex Presidente denunciaron que son víctimas de espionaje ilegal. Sin embargo, el ex jefe de la AFI conocía la existencia de las grabaciones desde el 21 de octubre de 2016 cuando una de sus abogadas retiró del juzgado una copia de 50 compactos con las escuchas. Una semana más tarde la misma abogada se llevó los otros 38 discos. Desde ese día el otrora secretario general de la Presidencia sabía que habían interceptado sus comunicaciones y no se pronunció al respecto.

Actualmente los letrados del ex funcionario presionan para que las grabaciones sean destruidas. Dicen que pasaron más de 90 días desde que la línea telefónica del asistente de Cristina Kirchner dejó de estar intervenida y alegan que la jurisprudencia avala la solicitud porque se trata de una precausa. Fuentes judiciales rechazaron el argumento porque es evidente que hay una investigación judicial en marcha y están convencidos que de las grabaciones podrían surgir datos relevantes para otras investigaciones.

De hecho, el diálogo revelado por Infobae en esta nota donde CFK pide "apretar" jueces y fiscales podría ser interpretado como un elemento de entorpecimiento del accionar de la Justicia por otros magistrados que ya procesaron a la ex mandataria pero descartaron dictarle la prisión preventiva.

Tal es el grado de relevancia que Lijo le da a estas grabaciones que en los próximos días tiene previsto entregarle una copia a su colega Sebastián Casanello, que entiende en una denuncia realizada por Marijuán para que se investigue si Cristina Kirchner incurrió en los delitos de "abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público" en virtud de la charla en la que pregunta por las causas que le "armaron" a Stiuso. En este expediente la ex jefa de Estado recibió un guiño del destino: su ex colaborador Franco Picardi será el fiscal encargado de determinar si la imputa o no.

http://www.infobae.com/politica/2017/02/05/nuevas-escuchas-de-cfk-pide-apretar-jueces-y-feroces-insultos-al-justicialismo/

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05/02/2017 Clarin.com Opinión
En foco

La demolición judicial de Cristina
Bonadio y Lijo hablaron acerca de cómo agilizar las investigaciones por el pacto con Irán.

La demolición judicial de Cristina
A fines de enero, Cristina Fernández de Kirchner en el Juzgado Federal Río Gallegos.


Julio Blanck

(137) comentarios

Cristina Kirchner
Inexorable, el avance de las causas en su contra colocan a Cristina Kirchner en un estado de potencial demolición judicial y política. En la semana que pasó, apenas reabierta la actividad de los tribunales, la puesta en marcha de las medidas de prueba a partir de la denuncia del fiscal Alberto Nisman por encubrimiento de iraníes en el atentado a la AMIA y el llamado a indagatoria bajo acusaciones de lavado de dinero y cobro de sobornos en el caso Los Sauces, marcaron un punto crítico para la ex Presidenta. Pero Cristina quizás llegue a extrañar estos días: lo que le espera, en términos judiciales, puede ser mucho peor.

Frente a la acumulación incesante de pruebas adversas, la única defensa a la que atinan de la ex Presidenta y sus allegados es denunciar persecución política. Es una manera poco sutil de esquivar la montaña de acusaciones. Puede resultar eficaz para quienes siguen creyendo a ojos cerrados en Cristina. No son pocos los creyentes, hay que decir. Y a eso habrá que sumar la gruesa legión de cínicos que dicen mantener la fe intacta porque saben que ese es su único aunque improbable pasaporte a la salvación de bienes y honores, si es que de estos les quedase algo. Pero poco y nada pesan esos argumentos en los expedientes.

“Si las pruebas están, no hay forma de que uno pueda ser perseguido” había dicho hace diez días Claudio Bonadio en una entrevista con el diario La Nación. Bonadio es el juez que el viernes citó a indagatoria a Cristina por Los Sauces. También fue el primer juez en citar, indagar y procesar a la ex Presidenta. Lo hizo el año pasado por las maniobras con el “dólar futuro”. La acusó de “administración infiel en perjuicio del Estado”. Es la más liviana de las causas que se acumulan contra ella. Es poco probable que puedan condenarla y del todo imposible que pueda ir presa por este asunto. Pero no se privará de ofrecer el espectáculo de ser enjuiciada. El miércoles próximo el fiscal Eduardo Taiano presentaría la acusación formal y a fin de mes la causa podría ser elevada a juicio oral.

Mirá también: El juez Lijo ordenó 49 medidas para investigar la denuncia de Nisman a CFK

Poco después, el 7 de marzo, Cristina deberá presentarse a ser indagada por Bonadio en el caso Los Sauces. El fiscal de esta causa es Carlos Rívolo. Quienes conocen el expediente dicen que contiene evidencias escandalosas por la incongruencia, falta de sustento y errores groseros en la administración y manejo de fondos de esa sociedad familiar, que facturó a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López el 86% de su operación.



Un día antes que Cristina deberán declarar sus hijos, Máximo y Florencia. Es la primera vez que la Justicia los cita. Esto marca un punto de inflexión altamente sensible en las desgracias judiciales de la ex Presidenta. Queda en evidencia que sus acciones terminaron colocando a sus hijos en el límite de la conducta delictiva. La Justicia dirá de qué lado de ese límite quedaron.

Máximo es diputado igual que Axel Kicillof, el ex ministro también procesado y camino al juicio oral por el “dólar futuro”. La ola judicial que avanza sobre Cristina amenaza así a familiares directos, ex ministros, secretarios y funcionarios de variado rango, escribanos, contadores, allegados, socios y testaferros.

El modelo de negocios de los Kirchner, tan ferozmente próspero durante tantos años -doce gobernando Santa cruz, otros doce mandando en el país- puede terminar en la desgracia de muchos de sus actores y beneficiarios. Quizás sirva de escarmiento a los responsables y de enseñanza a la sociedad. Ya se ha dicho: el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente.

Los Sauces es el caso promovido por denuncias muy precisas de la diputada Margarita Stolbizer. Está naturalmente conectado con la causa Hotesur, que involucra a los negocios hoteleros de la familia Kirchner y que fuera investigada originalmente por Bonadio para incomodidad notoria de Cristina, entonces presidenta. El caso después fue puesto en manos de Daniel Rafecas donde durmió un largo sueño y en abril del año pasado, ya con Cristina fuera del poder, recayó en el juez Julián Ercolini por decisión de la Cámara Federal.

El 30 de diciembre pasado, en el marco de esta causa, Ercolini inhibió todos los bienes de Máximo y Florencia Kirchner. Tres días antes el juez había tomado una decisión más grave: procesó a Cristina y la embargó en 10.000 millones de pesos bajo el cargo de asociación ilícita por el multimillonario direccionamiento de obras públicas en favor de Lázaro Báez. En aquel megaprocesamiento también cayeron Julio De Vido y José López, piezas clave en la arquitectura y ejecución del turbio manejo de fondos durante la “década ganada”.

Todo este paquete viene fuertemente encadenado. La hipótesis sólida que se maneja en la Justicia es que el desvío de fortunas en dinero del Estado, a través de esa asociación ilícita que habría liderado Cristina, constituye el delito precedente del lavado de dinero investigado en Los Sauces y Hotesur. No se entiende un caso sin el otro. Así, no habría que asombrarse si en un punto se plantea la confluencia de estas causas en un único juicio oral. Las condenas, si se llega a ellas, sin duda serían severas.

También están unidas las causas políticamente más corrosivas para Cristina, que son las vinculadas al entendimiento con Irán respecto del atentado a la AMIA en 1994, a la denuncia de encubrimiento que por ese pacto le hizo el fiscal Nisman y a la muerte del fiscal cuatro días después de haberla denunciado, en enero de 2015.


El 29 de diciembre pasado un fallo de la Cámara de Casación dispuso, después de casi dos años de vergonzoza parálisis, abrir la investigación por la denuncia de Nisman. Al mismo tiempo apartó del caso al juez Rafecas y a los camaristas federales Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, quienes dos veces rechazaron investigar el presunto encubrimiento a los iraníes sin haber tomado una sola medida de prueba.

La denuncia de Nisman recayó en Ariel Lijo. Lo primero que hizo este juez, al reabrirse la actividad judicial, fue ordenar la realización de las 49 medidas de prueba que el fiscal Gerardo Pollicita había pedido sin éxito a Rafecas. De hecho, Lijo delegó la investigación en el fiscal.

De mismo modo el juez federal Ercolini había delegado en el fiscal Taiano la investigación por la muerte de Nisman, que también durante casi dos años fue sepultada en la justicia ordinaria. Ahora, una junta integrada por jefes de Gendarmería, expertos forenses, médicos y especialistas analizará las pruebas acumuladas. En dos meses deberán dictaminar si Nisman se suicidó o lo mataron.

Todas y cada una de las diligencias que se hagan tendrán en la mira a Cristina y a quienes fueran sus funcionarios. Resultados concretos podrían empezar a conocerse en también dos o tres meses. Justo cuando entre en terreno de definiciones el armado de las candidaturas para la elección de octubre ¿Pura casualidad? En tribunales se lavan las manos: dicen que están bajo el imperio de los tiempos procesales.

Mientras la denuncia de Nisman permanecía inmovilizada, el juez Bonadio avanzó en una causa contra el ex canciller Héctor Timerman basada en el mismo hecho: el pacto con Irán. La acusación es por traición a la Patria. Alrededor de 20 de las 49 pruebas que pidió el fiscal Pollicita ya fueron realizadas por Bonadio. Entre otras, las declaraciones testimoniales de los ex cancilleres Rafael Bielsa, Jorge Taiana y Susana Ruiz Cerrutti.

Bonadio en su momento le pidió a Rafecas que le enviara la denuncia de Nisman para uniicarla con el caso que está en su juzgado. Pero con el juez Lijo la situación es distinta: mostró desde el principio decisión de avanzar. Hay allí un problema de competencia, que pronto resolvería la sala de la Cámara Federal integrada por su presidente Martín Irurzun, junto a Horacio Cattani y Eduardo Farah. Estos camaristas, que dan una garantía razonable de independencia, tienen jurisdicción ahora sobre la denuncia de Nisman contra Cristina y también sobre el caso de la muerte del fiscal.

No todo es producto de la pura casualidad: los jueces Bonadio y Lijo intercambiaron ideas acerca de cómo agilizar las investigaciones vinculadas al pacto de Cristina con Irán, en una charla de la que también participó Germán Moldes, fiscal de la Cámara Federal.

Fue el 18 de enero, en los elegantes salones del Palacio Bosch, durante la fiesta de despedida del embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet.



http://www.clarin.com/opinion/demolicion-judicial-cristina_0_SJw68tfOg.html

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