Domingo, 20 de Mayo de 2012 12:37 Rate this item1 2 3 4 5 (0 votes)
¿Quién puede estar a favor de un monopolio? ¿Queremos preguntar?
Una mirada al interior de los medios - Entrevista de Victor Hugo Morales a Jorge Lanata en el año 2009, en pleno debate sobre la ley de medios y la libertad de expresión. ¿Qué dijo Lanata? "Era mejor recibir publicidad oficial y callarse la boca" En el año 2010 Lanata se refería en otra entrevista a su relación con Mata.
Lanata Dixit:
"Era mejor recibir publicidad oficial y callarse la boca"
"Acá no estamos discutiendo la libertad de prensa o por lo menos no solo, estamos discutiendo la libertad de prensa en el peor de los casos, se está discutiendo grandes negocios. Esta es una discusión que afecta mucha plata y esto quiere decir mucho poder y la posibilidad de influir en la sociedad durante décadas"
"¿Quién puede estar a favor de un monopolio?"
Lanata Dixit
"Yo elegi como socio a Mata porque la Madre Teresa no podia venir..."
"Mata hizo lo que hace siempre"
"El diario deja para él de ser negocio para apretar al gobierno y elige salirse"
"A veces es anecdótico, a veces es más grave; por ejemplo cuando se empieza a repetir que Irak tiene armas de destruccion masiva por ejemplo, y que todos los medios lo repiten, la prensa, la radio , la televisión y los gobernantes repiten; se instala como un gran verdad, ningún medio demuestra lo contrario y todo le mundo lo acepta, sin investigar y entonces se hace una guerra; una guerra ilegal" "Pura construcción intelectual que los medios establecen como una verdad material indiscutible"
GR: ¿Por qué los dirigentes políticos han cedido tanto poder a los grupos financieros y mediáticos?
IR: En efecto, en muchas regiones del mundo, los dirigentes políticos han cedido poder a esos grupos. Por ejemplo, todo el fenómeno que llamamos privatizaciones no es más que una transferencia del poder del Estado al poder privado, es decir que el gran enfrentamiento en esta época de la globalización es el enfrentamiento entre el mercado y el Estado. El Estado se había mantenido un poco protegido por los dirigentes políticos pero ahora, como en un Caballo de Troya, en el Estado se han introducido empresarios o políticos con mentalidad empresarial que en realidad son los que están vaciando al Estado de muchas de sus prerrogativas, en particular de su función de actor económico. En ese contexto, los medios de comunicación tienen como función principal: convencer al conjunto de las poblaciones de que hay que hacer esas reformas, así como de votar por aquellos que estén dispuestos a llevarlas a cabo. Obviamente los medios, como grupos industriales y económicos, van a beneficiarse de esas reformas. Por consiguiente, vemos que existe una alianza entre el mensaje de la globalización en favor de lo privado y en favor del capital, y esos grupos mediáticos que encuentran su provecho difundiéndolo.
GR: El poder de los medios y su influencia en la opinión pública, ¿están vaciando a la democracia de su sentido?
IR: Es una cuestión que hoy se plantea en muchas sociedades. Por ejemplo, ¿votamos libremente? ¿Es mi libre albedrío el que me conduce a votar por este señor o por esta señora, o bien, en realidad, es porque me han metido en la cabeza una serie de ideas que hacen que yo, como una marioneta, voy a votar por lo que me han dicho? Esta pregunta es evidentemente importante hoy día, en la medida en que las cosas se han complicado enormemente. Hoy es extremadamente difícil comprender la economía y la política. Por ejemplo, en Europa, es muy difícil distinguir lo que depende de la autonomía de cada Estado y lo que corresponde a la influencia de la Unión Europea; y si a esto le agregamos el aspecto social, donde muchas leyes responden a las exigencias del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, de la OMC, de la OCD, etcétera, nos damos cuenta de que el panorama mundial se ha vuelto enormemente complejo. Sin embargo, frente a esta complejidad tenemos unos medios de comunicación que exigen la simplificación absoluta, reduciendo esa complejidad a una lectura elemental de las cosas. Esta contradicción ha producido un mensaje muy maniqueo, muy elemental, y ese mensaje tiene efecto en su traducción política. Entonces, nos damos cuenta de que, de hecho, los medios pueden falsificar la democracia. Está probado que la credibilidad de las informaciones televisadas es más elevada en la medida en que el nivel socioeconómico y cultural de los telespectadores es más bajo. Las capas sociales más modestas apenas consumen otros medios de comunicación y casi nunca leen periódicos; por eso no pueden cuestionar la versión de los hechos propuesta por la televisión.
El telenoticiero constituye la información del pobre. En esto estriba su importancia política. Manipula más fácilmente a los que menos defensa cultural tienen.
Informar no es sólo interesarse por ciertos ámbitos considerados importantes, como la economía, la política, la cultura o la ecología, sino también por la propia información y la comunicación. Es necesario que los medios de comunicación analicen su propio funcionamiento. Los medios ya no pueden presentarse simplemente como un ojo que mira, y que no puede verse. Es cierto que el ojo ve y no puede verse, pero esta metáfora no puede aplicarse a los medios de comunicación, porque han dejado de tener esa característica propia del periscopio o de cualquier instrumento óptico privilegiado. Todo el mundo los ve y todo el mundo sabe de alguna manera que no son perfectos. La gente espera de los medios que hagan una autocrítica, que se analicen a sí mismos. De la misma manera que los medios pueden ser exigentes con tal o cual profesión o sector, ¿por qué no lo son con ellos mismos?
Estoy convencido de que los medios de comunicación deberían proceder a análisis más serios sobre su propio funcionamiento, aunque sólo fuera para que todo el mundo supiera cómo trabajan y que no son reacios a la inspección, la introspección y la crítica. No han de tener una posición privilegiada. No están sólo para juzgar a los demás, sin poder ser juzgados a su vez. Es importante que, cuando se cometen errores, se reconozcan. Sólo así se hace pedagogía. Esta idea avanzará, aunque sea lentamente, porque es muy cómodo juzgar sin ser juzgado.
LaPistaOculta/GN
http://www.lapistaoculta.com.ar/index.php?option=com_k2&view=item&id=2697:%C2%BFqui%C3%A9n-puede-estar-a-favor-de-un-monopolio?-%C2%BFqueremos-preguntar?&Itemid=191
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¿Quién puede estar a favor de un monopolio? ¿Queremos preguntar?
Una mirada al interior de los medios - Entrevista de Victor Hugo Morales a Jorge Lanata en el año 2009, en pleno debate sobre la ley de medios y la libertad de expresión. ¿Qué dijo Lanata? "Era mejor recibir publicidad oficial y callarse la boca" En el año 2010 Lanata se refería en otra entrevista a su relación con Mata.
Lanata Dixit:
"Era mejor recibir publicidad oficial y callarse la boca"
"Acá no estamos discutiendo la libertad de prensa o por lo menos no solo, estamos discutiendo la libertad de prensa en el peor de los casos, se está discutiendo grandes negocios. Esta es una discusión que afecta mucha plata y esto quiere decir mucho poder y la posibilidad de influir en la sociedad durante décadas"
"¿Quién puede estar a favor de un monopolio?"
Los dueños de los diarios -
Entrevista del 10 de mayo de 2010Lanata Dixit
"Yo elegi como socio a Mata porque la Madre Teresa no podia venir..."
"Mata hizo lo que hace siempre"
"El diario deja para él de ser negocio para apretar al gobierno y elige salirse"
El mimetismo mediático
Entrevista a Ignacio Ramonet en su visita a la Facultad de Comunicación de Sevilla en el 2008."A veces es anecdótico, a veces es más grave; por ejemplo cuando se empieza a repetir que Irak tiene armas de destruccion masiva por ejemplo, y que todos los medios lo repiten, la prensa, la radio , la televisión y los gobernantes repiten; se instala como un gran verdad, ningún medio demuestra lo contrario y todo le mundo lo acepta, sin investigar y entonces se hace una guerra; una guerra ilegal" "Pura construcción intelectual que los medios establecen como una verdad material indiscutible"
Más de RamonetEntrevista con Ignacio Ramonet: “Los medios pueden falsificar la democracia”
GR: ¿Por qué los dirigentes políticos han cedido tanto poder a los grupos financieros y mediáticos?
IR: En efecto, en muchas regiones del mundo, los dirigentes políticos han cedido poder a esos grupos. Por ejemplo, todo el fenómeno que llamamos privatizaciones no es más que una transferencia del poder del Estado al poder privado, es decir que el gran enfrentamiento en esta época de la globalización es el enfrentamiento entre el mercado y el Estado. El Estado se había mantenido un poco protegido por los dirigentes políticos pero ahora, como en un Caballo de Troya, en el Estado se han introducido empresarios o políticos con mentalidad empresarial que en realidad son los que están vaciando al Estado de muchas de sus prerrogativas, en particular de su función de actor económico. En ese contexto, los medios de comunicación tienen como función principal: convencer al conjunto de las poblaciones de que hay que hacer esas reformas, así como de votar por aquellos que estén dispuestos a llevarlas a cabo. Obviamente los medios, como grupos industriales y económicos, van a beneficiarse de esas reformas. Por consiguiente, vemos que existe una alianza entre el mensaje de la globalización en favor de lo privado y en favor del capital, y esos grupos mediáticos que encuentran su provecho difundiéndolo.
GR: El poder de los medios y su influencia en la opinión pública, ¿están vaciando a la democracia de su sentido?
IR: Es una cuestión que hoy se plantea en muchas sociedades. Por ejemplo, ¿votamos libremente? ¿Es mi libre albedrío el que me conduce a votar por este señor o por esta señora, o bien, en realidad, es porque me han metido en la cabeza una serie de ideas que hacen que yo, como una marioneta, voy a votar por lo que me han dicho? Esta pregunta es evidentemente importante hoy día, en la medida en que las cosas se han complicado enormemente. Hoy es extremadamente difícil comprender la economía y la política. Por ejemplo, en Europa, es muy difícil distinguir lo que depende de la autonomía de cada Estado y lo que corresponde a la influencia de la Unión Europea; y si a esto le agregamos el aspecto social, donde muchas leyes responden a las exigencias del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, de la OMC, de la OCD, etcétera, nos damos cuenta de que el panorama mundial se ha vuelto enormemente complejo. Sin embargo, frente a esta complejidad tenemos unos medios de comunicación que exigen la simplificación absoluta, reduciendo esa complejidad a una lectura elemental de las cosas. Esta contradicción ha producido un mensaje muy maniqueo, muy elemental, y ese mensaje tiene efecto en su traducción política. Entonces, nos damos cuenta de que, de hecho, los medios pueden falsificar la democracia. Está probado que la credibilidad de las informaciones televisadas es más elevada en la medida en que el nivel socioeconómico y cultural de los telespectadores es más bajo. Las capas sociales más modestas apenas consumen otros medios de comunicación y casi nunca leen periódicos; por eso no pueden cuestionar la versión de los hechos propuesta por la televisión.
El telenoticiero constituye la información del pobre. En esto estriba su importancia política. Manipula más fácilmente a los que menos defensa cultural tienen.
El periodismo del nuevo siglo
Informar no es sólo interesarse por ciertos ámbitos considerados importantes, como la economía, la política, la cultura o la ecología, sino también por la propia información y la comunicación. Es necesario que los medios de comunicación analicen su propio funcionamiento. Los medios ya no pueden presentarse simplemente como un ojo que mira, y que no puede verse. Es cierto que el ojo ve y no puede verse, pero esta metáfora no puede aplicarse a los medios de comunicación, porque han dejado de tener esa característica propia del periscopio o de cualquier instrumento óptico privilegiado. Todo el mundo los ve y todo el mundo sabe de alguna manera que no son perfectos. La gente espera de los medios que hagan una autocrítica, que se analicen a sí mismos. De la misma manera que los medios pueden ser exigentes con tal o cual profesión o sector, ¿por qué no lo son con ellos mismos?
Estoy convencido de que los medios de comunicación deberían proceder a análisis más serios sobre su propio funcionamiento, aunque sólo fuera para que todo el mundo supiera cómo trabajan y que no son reacios a la inspección, la introspección y la crítica. No han de tener una posición privilegiada. No están sólo para juzgar a los demás, sin poder ser juzgados a su vez. Es importante que, cuando se cometen errores, se reconozcan. Sólo así se hace pedagogía. Esta idea avanzará, aunque sea lentamente, porque es muy cómodo juzgar sin ser juzgado.
LaPistaOculta/GN
http://www.lapistaoculta.com.ar/index.php?option=com_k2&view=item&id=2697:%C2%BFqui%C3%A9n-puede-estar-a-favor-de-un-monopolio?-%C2%BFqueremos-preguntar?&Itemid=191
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